El Gobierno de Francia ha solicitado aclaraciones a la aerolínea Vueling y al Gobierno de España tras el desembarco forzoso de un grupo de adolescentes franceses de confesión judía en un vuelo entre Valencia y París. Las autoridades francesas buscan determinar si el incidente podría constituir un acto de discriminación religiosa.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, expresó su “profunda consternación” a la consejera delegada de Vueling, Carolina Martinoli, durante una conversación telefónica mantenida el viernes. El funcionario exigió explicaciones sobre el hecho ocurrido el pasado miércoles, cuando 52 personas, entre adolescentes y monitores, fueron expulsadas del vuelo que los llevaría a París-Orly.
Según un comunicado del Ministerio francés, se pidió a Vueling precisar si el desembarco tuvo algún componente discriminatorio. La misma preocupación fue expresada formalmente al embajador de España en Francia.
Vueling: “Comportamiento conflictivo”
Vueling defendió su actuación alegando que los pasajeros mostraron un comportamiento que comprometía la seguridad del vuelo. Según la compañía, algunos integrantes del grupo manipularon reiteradamente el material de emergencia e interrumpieron la demostración de seguridad. Tras varios avisos ignorados por los adolescentes, el comandante solicitó la intervención de la Guardia Civil.
La aerolínea subrayó que la decisión fue tomada por razones estrictamente operativas y negó rotundamente que estuviera relacionada con la confesión religiosa de los pasajeros.
Una vez en la terminal, el grupo continuó mostrando una actitud agresiva, según fuentes de la aerolínea. Una monitora incluso empujó a un agente de la Guardia Civil, lo que llevó a su reducción y arresto. Las autoridades abrieron diligencias por alteración del orden público y desobediencia. Del total del grupo, 23 menores y dos monitores fueron reubicados en un vuelo de otra aerolínea, mientras que el resto pernoctó en un hotel y viajó al día siguiente.
Francia y organizaciones judías exigen claridad
El ministro delegado francés de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, también se pronunció sobre el caso, señalando que las imágenes del desembarco lo impactaron. Dijo haber pedido a su homólogo español esclarecer completamente el incidente.
Por su parte, la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra) criticó al ministro español de Transportes, Óscar Puente, por referirse en redes sociales a los jóvenes como “niñatos israelíes”, cuando todos tienen nacionalidad francesa.
Amichai Chikli, ministro israelí de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, declaró que los jóvenes fueron expulsados simplemente por cantar canciones hebreas antes del despegue y acusó a la tripulación de antisemitismo. Vueling negó tajantemente estas acusaciones.
Con información de EFE.
Por: Yari Araujo