Dios no tiene privilegios o compromisos con un pueblo o grupo étnico; no se inclina hacia Israel o Palestina, se inclina hacia la justicia, la misericordia y hacia la humildad. Esos tres elementos son universales.
Mi compromiso como pensador y creador de conciencia es escribir las cosas tal como son, sin exagerar, sin maximizar; si se puede decir así, de forma fría y directa. Mi vocación o llamada para esta sociedad tan polarizada es generar salidas que provoquen buenas relaciones y acciones fructíferas.
Quiero aclarar que no dejaré de decir mis posiciones basadas en la lógica, en mi fe y en la realidad, aun cuando sea ubicado en la derecha o en la izquierda; no me asusta si soy ubicado en cualquier otro lado que el lector perciba.
Mi papel es crear equilibrio, luz, y la verdad en medio de algunos sectores que manipulan las informaciones con el único fin de ellos mismos beneficiarse, sin tomar en cuenta las consecuencias colectivas. Algunos sectores políticos y religiosos han usado el tema de Israel y Palestina para debilitar a otros sectores; lo más triste es que, pastores, iglesias y amigos míos han mordido el anzuelo de la confusión.
Escuché a un líder religioso expresar que la República Dominicana sufrirá consecuencias negativas “porque se votó en contra de Israel”. Puede ser que ese líder y otros más, sin saberlo, están siendo manipulados o el enunciado que ellos han hecho fue intencional para manipular la población que ejercerá el sufragio. La República Dominicana no votó en contra de Israel, votó para ampliar los derechos de Palestina dentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Votó porque éticamente y teológicamente Dios no hace diferencias.
Desde el punto de vista democrático y político, Palestina tiene el derecho de estar no solamente con el estatus de Estado observador, también como Israel, tiene el derecho de ser un miembro en pleno. La ONU está para promover La Paz, la cooperación internacional, la prevención de conflictos bélicos, ayuda humanitaria en caso de catástrofes naturales o de carácter militar.
Entendiendo esto, creemos que República Dominicana hizo lo correcto desde el punto de vista histórico, político, justicia y cristiano.
De hecho, a dos años de la creación de la ONU, se propone en Asamblea dividir el territorio palestino en dos Estados, uno árabe y otro Judio.
Esa propuesta contó con el voto favorable de la República Dominicana, eso es muy significativo. En este contexto, hemos hecho como país lo más justo para Israel y para Palestina.
Este domingo 19 de mayo los dominicanos ejerceremos el sufragio, vamos a votar para elegir a un presidente y a los congresistas de forma democrática; este artículo no es para promover a un candidato en particular, es para traer luz, claridad y aplastar la mentira que se está propagando usando el nombre de Dios y usando la posición de pastor para influenciar en la feligresía.
Es muy triste ver algunos líderes religiosos, pastores, dando nombres por las personas que debemos votar. Ellos olvidaron que la iglesia no debe usarse de plataforma para apoyar candidatos específicos. La iglesia puede orientar, educar sobre el voto.
La iglesia puede y debería formar a los feligreses con posturas críticas y sólidas. Se debe tomar en cuenta que, en cada templo (iglesia) hay personas que son de diferentes ideologías y dentro de ellas existen una gamas de colores que no deben ser afectadas por el pastor o sacerdote.
Un amigo me expresó lo siguiente: ¿Samuel, porqué existen iglesias con la bandera de Israel y no promueven la bandera de otros países? ¿Porqué no veo en las iglesias la bandera de nuestro país que tiene una biblia en el centro? Realmente, esto se debe a la falta de conocimiento, al fanatismo e ignorancia. Debemos saber que existen tentáculos en la esfera política, insertando esos elementos que favorecen a un partido o país en particular.
Desde una perspectiva teológica, la cual influye y moldea la esfera política, Israel fue confinada a un tiempo en específico. Su punto de partida se inició con la promesa que Dios le hizo a Abraham y culminó con la entrada del Maestro Jesús. Desde el punto de vista teológico, el mensaje cristiano es la reconciliación en Cristo de las personas y los pueblos. El mensaje de la iglesia es de arrepentimiento para toda la humanidad.
Cuando la iglesia con una visión Sionista, interpretando las Escrituras con el método Dispesacionalista, el cual plantea dos pueblos diferentes, la iglesia e Israel, dos evangelios, tiempos, momentos y medios diferentes de salvación, dos tipos de promesas, materiales para Israel y espirituales para la iglesia; se debilita en su proclama y yerra en el fin. Cristo murió por los judíos, por los palestinos y por los dominicanos.
Un sector político está usando a la iglesia dominicana para favorecer a su partido, Israel no es más que Palestina. Eso no es parte del Dios que está en mi biblia. Otro punto, cuidado con los que defienden la vida, porque aplastar a otra nación en nombre de Dios no es celebrar la vida. Uso mi pluma y el periódico como un canal para construir esperanza y sanidad.
Que Dios perdone a mis amigos pastores que dicen ambigüedades, y que han politizado el púlpito, espacio sagrado y sin inclinación partidaria. Que viva Israel, que viva Palestina, oramos por los políticos honestos y por los qué difieren de nosotros. Gracias a la República Dominicana y a nuestro presidente por votar para incluir a Palestina como miembro a plena de la ONU. Dios no tiene privilegios con ningún pueblo. Dios tiene sangre palestina, sangre judía y sangre del cosmo entero. El es el que es.