Stellantis ha anunciado este domingo que el Consejo de Administración de la compañía, bajo la presidencia de John Elkann, ha aceptado la renuncia de Carlos Tavares a su cargo de consejero delegado con efecto inmediato.
En un comunicado, el grupo surgido en 2021 de la fusión de Groupe PSA y Fiat Chrysler ha detallado que el proceso para designar al nuevo consejero delegado permanente está en marcha, gestionado por un Comité Especial del Directorio, y concluirá en el primer semestre de 2025. Hasta entonces, ha anunciado que se establecerá un nuevo Comité Ejecutivo Interino, presidido por John Elkann.
Stellantis, además, ha confirmado sus previsiones financieras presentadas el pasado 31 de octubre de 2024 respecto a sus resultados para el ejercicio completo de 2024.
“El éxito de Stellantis desde su creación se ha basado en una perfecta alineación entre los accionistas de referencia, el Consejo de Administración y el consejero delegados. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido diferentes puntos de vista que han dado lugar a la decisión del Consejo de Administración y el CEO de hoy”, comenta el director independiente sénior de Stellantis, Henri de Castries.
John Elkann, por su parte, ha agradecido a Carlos Tavares por sus “años de dedicación y el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, además de en las anteriores transformaciones de PSA y Opel, que nos han situado en el camino de convertirnos en un líder mundial en nuestra industria”.
Asimismo, comenta que está “deseando trabajar” con el nuevo Comité Ejecutivo Interino, con el apoyo de todos los compañeros de Stellantis, mientras completan el proceso de nombramiento del nuevo consejero delegado.
“Juntos garantizaremos el despliegue continuo de la estrategia de la empresa en beneficio de los intereses a largo plazo de Stellantis y de todos sus accionistas”, indica.
Una dimisión anunciada
En octubre, el grupo multinacional dueño de marcas como Jeep, Fiat, Peugeot o Citroën inició la búsqueda de un sucesor para el puesto de consejero delegado que hasta este domingo ocupaba Carlos Tavares, cuyo contrato vencía en 2026.
La presión sobre Tavares había ido en incremento debido al mal desempeño de Stellantis en sus mercados principales como Estados Unidos, una de sus mayores fuentes de ganancias junto con Europa.
Al respecto, el presidente del grupo, John Elkann, se mostraba cada vez más insatisfecho con la situación del fabricante en América del Norte, donde las ventas de marcas como Jeep y Dodge se han desacelerado y varios directivos han abandonado la empresa.