Santiago.– Una condena de 20 años de prisión le fue impuesta a un hombre que cometió tentativa de homicidio, violencia de género agravada y robo agravado, en perjuicio de una mujer, su vecina, en cuya residencia irrumpió por la madrugada para robarle.
Teniendo a su disposición los elementos de pruebas que la Fiscalía de Santiago recolectó en la etapa de investigación, el Primer Tribunal Colegiado de este distrito judicial, acogió la solicitud que, en representación del órgano persecutor, hizo el fiscal litigante Pedro Martínez, para imponer la condena contra Ángel Manuel Mercedes Santana Vásquez.
Santana Vásquez, de acuerdo con el expediente, intentó matar de varias estocadas a la víctima, cuyo nombre se omite para proteger su identidad.
Los hechos que fueron atribuidos al condenado y que ocurrieron en abril del año 2023, constituyen, como lo estableció la Fiscalía durante la audiencia de fondo, una sucesión de hechos graves, definidos en el Código Penal como un crimen seguido de otro crimen, lo que agravó la pena impuesta al procesado.
La víctima se encontraba dormida junto a su hija de 1 año de edad en la habitación de su residencia en el sector Villa Bao, distrito municipal Hato del Yaque, a donde fue sorprendida por el acusado, quien se abalanzó sobre ella con un arma blanca, tipo cuchillo, de unas 13 pulgadas, y mientras la apuñalaba, le reclamaba que le buscara dinero.
Aterrada, en un instinto maternal, la mujer cubrió con su cuerpo a la menor de edad, para protegerla del agresor.
Mientras la apuñalaba, el ahora condenado también abofeteaba y daba puñetazos a la mujer.
También, tras amenazar a la víctima con el arma, el hombre le insistía que le buscara dinero, y luego este se dirigió a la sala para buscar las pertenencias de la víctima, tiempo que ella aprovechó para encerrarse en la habitación y clamar por auxilio.
El hombre huyó del apartamento y los vecinos, que escucharon los gritos de auxilio de la mujer, llegaron y la condujeron a un hospital.
Tras una breve descripción, la Policía logró identificar y arrestar al hombre a pocas cuadras del lugar del hecho.
Este curso de hechos constituye delitos tipificados y sancionados en los artículos 2, 295, 304, 309-1, 309-3 (letras B y D), 379, 382 y 385 del Código Penal Dominicano, modificados por la Ley 24-97 sobre Violencia de Género, por la tentativa de homicidio, violencia de género agravada y robo en perjuicio de la víctima.
Secuelas
A nivel psicológico y físico, la mujer sufre todavía de las secuelas que le dejó el evento violento.
Evaluada por peritos de la psicología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), los resultados permitieron determinar que la víctima presentaba síntomas de un cuadro depresivo severo, con pensamientos suicidas, sentimiento de desgracia, de un futuro desesperanzador, de insatisfacción, de que las cosas no mejorarán, sentimiento de castigo, de culpabilidad, entre otros.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Juan Carlos Colón, Claribel Mateo y Gladys de los Santos.