Educación es la respuesta contra el racismo y valentía para confrontar el tema del racismo y sostener pláticas difíciles son los primeros pasos que deberían adoptarse en la comunidad latina.
La afirmación proviene de la concejala Imelda Padilla (Distrito 6) de la ciudad de Los Ángeles, quien participó por primera vez en la serie de “Diálogo” de Latino Media Collaborative, un grupo de panelistas latinos que disertaron sobre el tema “Encara al racismo: Un diálogo para sobrepasar el odio y construir solidaridad”.
Padilla declaró que, en el presente, ya estaba “un poquito más” preparada” para platicar sobre el escándalo que cimbró al ayuntamiento en octubre de 2022, con los comentarios racistas de la expresidenta del Consejo, Nury Martínez, quien dimitió a su cargo.
“Ese escándalo que causó mi elección enseña que [el racismo] sí existe y por eso es importante hablarlo y hacer cosas para que nosotros mismos ayudemos a cambiar las cosas”, dijo Padilla a La Opinión. “Lo que yo quiero es que nos enfoquemos más en las cosas positivas que nos unen, que en las cosas que nos hacen diferentes”.
En junio de 2023, Padilla ganó la elección especial general en el Distrito 6 del Ayuntamiento de Los Ángeles, puesto que representaba Martínez.
De inicio en la sesión, Brenda Verano, reportera de CALÓ News, presentó datos de crímenes de odio contra los latinos cometidos en 2002 y publicados este año por la Comisión de Relaciones Humanas del condado de Los Ángeles.
Después de aumentar un 10% en 2021, los delitos contra los latinos denunciados en el condado de Los Ángeles aumentaron otro 3% en 2022, de 117 a 121. Esos números representaron el 28% de los 929 delitos raciales que se cometieron en ese periodo.
“Debido a que los latinos constituyen aproximadamente la mitad de los residentes del condado de Los Ángeles, ese es un porcentaje sorprendentemente bajo, especialmente a la luz del actual y volátil debate público sobre la política de inmigración que ha resultado en una mayor xenofobia”, describe el reporte.
En el documento se detalla que grandes ciudades como Los Ángeles, Houston, Denver y Filadelfia documentaron disminuciones significativas en el número de delitos denunciados por víctimas latinas desde el inicio de la presidencia de Donald Trump [2016-2020]
Los datos también mostraron que un número mayor de víctimas latinas se muestren cada vez más reticentes a ponerse en contacto con las autoridades porque temen ser detectados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Todavía hay miedo con la policía”, contestó Andy Ruiz a Michelle Zacarias, becaria de periodismo en UC Berkeley y moderadora del panel, con respecto a la principal barrera que enfrentan los latinos para no denunciar los incidentes y crímenes de odio.
Ruiz, proveedor de servicios en Stop the Hate (Alto al Odio) en el St. John’s Community Health, expresó que, durante su primer año en esa organización de atención médica gratuita o de bajo costo en Los Ángeles, pasó mucho tiempo yendo con la gente a hacer un reporte policial “porque los agentes se negaban a hacer lo correcto”.
“Hay ciertos protocolos que deben seguir para los delitos de odio que no siguen en absoluto”, afirmó.
Encontró, además, que las traducciones de ingles a español y viceversa no eran correctas y se contaba una historia “muy desfigurada” que no aparecía en el informe policial.
“Otra cosa muy triste es que he estado viendo a muchos oficiales latinos, que les dirán a las personas, “oh, he pasado por cosas peores”, expresó Ruiz.
Educación es la respuesta
Esperanza Guevara, gerente directora de Latino Media Collaborative, consideró que los llamados “Diálogo” para acabar con el racismo son relevantes porque en la comunidad latina “todos tenemos la experiencia de familiares o amigos con los cuales queremos hablar honestamente sobre temas difíciles como el racismo”.
Guevara afirma que, a veces, los latinos no saben cómo abordar los temas difíciles, y a través de los “Diálogo”, se pretende ayudar a atacar las ideas erróneas.
Justamente, un invitado preguntó a los panelistas sobre la manera de responder a alguien que dice algo racista, ya sea un familiar o un amigo.
“Educarlos es la respuesta”, afirmó Guevara. “O, como dijo la concejal Imelda Padilla, tener la valentía de confrontar el tema y sostener platicas difíciles. Ese es el primer paso”.
Añadió que, un segundo paso es tomar la iniciativa de buscar información sobre cómo estos temas afectan a la comunidad.
Guevara consideró que el proceso de aprendizaje y conversación sobre el racismo llevará tiempo, de modo que se puedan ir erradicando ideas, actitudes y vocabulario racista.
Hispano o Latino, un nuevo estándar del censo
Benjamín Torres, presidente y director ejecutivo del Centro de Tecnologías de Desarrollo Comunitario, conocido como CD Tech reconoció que en la comunidad latina se habla poco quiénes somos.
“Nosotros tenemos familias mezcladas con otras culturas; ahora tenemos la idea de que todos hablamos o usamos el [idioma] español, pero nadie sabe de qué grupo indígena proviene”.
Según estudios de Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO), en Los Ángeles hay 17 familias lingüísticas, entre ellas el maya yucateco, zapoteco, mixteco, mixe, garífuna y quiché.
Torres, quien durante los últimos 26 años ha trabajado para aumentar el capital social y las oportunidades económicas de los vecindarios de minorías, afirmó que en el presente, hay una crisis de identidad entre los latinos.
De acuerdo con los nuevos estándares adoptados por la administración Biden, “hispano o latino” figurará una casilla como categoría racial/étnica en los formularios del censo de Estados Unidos.
“Estamos mezclados como personas caribeñas, latinos, portugueses, españoles, afrolatinos, indígenas”, dijo Torres. “Y he escuchado a muchas personas diciéndole a otras ‘voy a llamar a Trump para que te deporten’, o “le voy a decir a inmigración donde trabajas… Eso, también es muy común entre latinos”.
Antes este panorama, el panelista de “Diálogo” subrayó que, en distintas regiones de Los Ángeles se tiene el privilegio de vivir en una comunidad donde hay afroamericanos y latinos, y en donde hay un legado de activismo social creado por la comunidad afroamericana, de la que los latinos han aprendido mucho.
Por ello, festejó que, en el proceso de aprendizaje, los latinos están dejando su huella y las políticas están cambiando para hacer más progresista y dinámica a la ciudad de Los Ángeles, en respuesta a los problemas sociales, económicos y políticos que existen.
“Trabajando juntos, desarrollando ideas, utilizando la historia del pasado, pero trayendo también las nuevas historias y movimientos de la comunidad centroamericana, del sur de México, y unidos con la gente que ha sufrido y luchado, es decir, creando comunidades multirraciales, multiétnicas y multilingües” , dijo.
“No solo estamos lanzando campañas en contra del racismo, sino para cambiar las condiciones en las escuelas, la falta de vivienda para la gente de bajos ingresos, cambiar las condiciones para que los inquilinos tengan derechos o cambios en contra de la violencia que, a veces viene de la misma policía… Todos esos movimientos están saliendo del sur de Los Ángeles, porque la gente está uniéndose en el entendimiento de la lucha [social]”.
Demonizar a los latinos
El doctor Adrián Pantoja, investigador y profesor de Estudios Políticos y Estudios Chicanos en Pitzer College, rescató de su ponencia la importancia de formar coaliciones en contra del racismo.
“Hay un deseo y un reconocimiento de que la unión hace la fuerza”, manifestó a La Opinión”. “Los latinos no pueden hacerlo solos; necesitan formar coaliciones con los afroamericanos y con los asiático-americanos e isleños del Pacífico”.
Hacer comunidad con otras comunidades para avanzar en el empoderamiento y la agenda política común es vital, rescató el también experto encuestador y analista de datos del sector latino.
“Estas comunidades tienen muchos puntos en común”, dijo. “Sus problemas son similares cuando se trata de oportunidades educativas, de movilidad económica o empoderamiento político; hay muchos problemas que se superponen, pero no siempre somos conscientes de ellos”.
De lo que estas comunidades sí están conscientes es del racismo que prevalece en Estados Unidos y que ha polarizado al país.
“En las elecciones de 2020, detener el racismo fue una de las grandes batallas. Eso era algo que no habíamos visto antes”, expuso. “Fue una elección polémica y es probable que así sea de nuevo”.
“Si Trump vuelve a atacar y a perseguir a los inmigrantes latinos, ellos van a reaccionar y a pensar en los crímenes de odio y la difamación nuestra comunidad”, añadió el catedrático.
“Esos problemas van a surgir en la cima de asuntos importantes que se discutan. Va a ser peor; probablemente peor…, y eso es lamentable, porque la campaña de Trump va a demonizar a la comunidad latina”.
Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.
