Islamabad.- Una de las autoras de un asesinato que conmocionó a Italia, una mujer condenada por matar a su hija de 18 años cuando ésta rechazó un matrimonio forzado, ha sido detenida en su Pakistán natal tras años a la fuga, afirmó este sábado a EFE una fuente oficial.
Nazia Shaheen fue detenida en la Cachemira controlada por Pakistán «y fue presentada ante un tribunal en Islamabad» el pasado viernes», dijo un miembro de la Agencia Federal de Investigación (FIA) paquistaní, que pidió el anonimato.
Shaheen y su marido, Shabbar Abbas, asesinaron en Italia a su hija Saman Abbas en 2021 y ambos fueron condenados a cadena perpetua en diciembre del año pasado.
Aunque el padre fue hallado en Pakistán y posteriormente extraditado a Italia en septiembre de 2023, la madre se encontraba en paradero desconocido en su país natal.
«El proceso de extradición ya ha comenzado, tras lo cual será enviada a Italia siguiendo el procedimiento», afirmó el oficial de la agencia de investigación paquistaní.
No quiso casarse con un primo
En un caso que conmocionó a la sociedad italiana, Saman Abbas desapareció de la casa de sus padres en Novellara en abril de 2021, cuando regresó para recoger su documentación tras pasar varios meses en una vivienda protegida por los servicios sociales.
La joven había denunciado que sus progenitores querían casarla contra su voluntad con un primo suyo, más mayor que ella.
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La fiscalía italiana acusó a los padres de entregarla a un tío, Danish Hasnain, para que este la asesinara y ocultase el cadáver. Hasnain fue detenido y condenado a 14 años de prisión por su papel en el asesinato.
El único miembro de la familia que quedó en Novellara fue el hermano de 16 años de Salman, que fue trasladado a un centro protegido y quien, según medios italianos, reveló a los agentes que su hermana fue asesinada por negarse a casarse con el primo con el que habían «arreglado» su matrimonio y para impedir que se marchase de casa, como hizo meses atrás, la primera vez que se lo propusieron.
Los matrimonios concertados son habituales en el conservador Pakistán, donde cientos de mujeres son asesinadas cada año en los denominados como ‘crímenes de honor’ por oponerse a estas uniones.
