Aspiran a un sistema tributario que garantice tres elementos: la suficiencia, equidad y eficiencia
Los economistas Iván Rodríguez y Henri Hebrard señalaron ayer los principales puntos que, a juicio de ellos, tocaría una posible reforma fiscal en la República Dominicana, aspirando el primero a un sistema tributario “que por lo menos” garantice la suficiencia, equidad y eficiencia.
Su homólogo, Hebrard, aunque reconoce que en estos momentos el país está otra vez en una oportunidad histórica de emprender un conjunto de reformas, entre ellas la fiscal, exhorta a que primero haya un consenso básico antes de sentarse a discutir el conjunto de cambios, siendo el norte principal de las transformaciones que el crecimiento llegue a todos los dominicanos.
Los expertos en economía ofrecieron sus declaraciones ayer al ser entrevistados en el programa matutino Despierta con CDN.
Iván Rodríguez reiteró que espera una reforma tributaria “que por lo menos” garantice tres elementos: suficiencia, equidad y eficiencia.
“Suficiencia, lo que implica generar la cantidad de recursos que necesita el sistema tributario para poder atender a las necesidades públicas del Estado; equidad, que implica que el que más pueda pagar, pues que lo haga, ya sea en el sentido horizontal o vertical; y eficiencia, es decir que la reforma tributaria no sea un torpedo al libre desarrollo de la iniciativa privada”, sostuvo.
Dijo, además, que en la reforma fiscal que demanda el país en estos momentos y que quiere implementar el Gobierno no hay un tema prioritario, sino infinito, y que la cuestión eléctrica es uno de ellos.
El exasesor del Congreso Nacional fue enfático en aclarar que no se debe aspirar a un sistema tributario óptimo, porque ya fue planteado hace tiempo sin lograr éxito, sino en los tres puntos que resaltó.
“En ese sentido es que nosotros debemos plantear cuál es el elemento básico de esa reforma tributaria. ¿Resolver el déficit fiscal? No. Ese es un objetivo, porque indudablemente el Estado dominicano ha venido acumulando un déficit que ya es estructural desde el año 2008”, expuso.
Rodríguez concibe que no es nada más resolver el déficit fiscal, sino poder amortiguarlo, y colocar al Estado en condiciones de, en un periodo de ocho años, ir hacia una “optimalidad impositiva”.
En otras palabras, aboga por un sistema tributario que le permita al Estado operar sin déficit y tener un exceso para ir amortiguando la disminución del stock de deuda que, de acuerdo con las publicaciones de la Dirección General de Crédito Público, al día de hoy es de alrededor del 60%. Reiteró que se debe plantear una reforma tendente a disminuir tasas en lugar de aumentarlas.
“El primer acometido grande que hay que hacer en este país, en los primeros 24 años del siglo XXl, es ya en la normativa del Código Tributario: plantear el tema de los algoritmos y la inteligencia artificial”, expuso.
Asimismo, el experto en finanzas indicó que el Banco Central ya le está colocando en sus activos el cobro de más de 680 millones de pesos al Estado dominicano por la recapitalización.
De igual manera, aseguró que los sectores que más posibilidades tienen de pagar más deudas al Estado, también pueden negociar más.
Crecimento mejorado
Henri Hebrard, tras recordar que hace más de 30 años el país tuvo un momento histórico al establecer una serie de reformas que posibilitaron el crecimiento que ha tenido la nación a partir de ese momento, cree que la posible reforma fiscal no debe limitarse únicamente a tener más crecimiento, sino en mejorarlo.
Para el economista, antes de hablar de cambios tributarios, primero debe haber un consenso básico para que el crecimiento “tan espectacular” que ha tenido la República Dominicana pueda ser equitativo y llegar a todos sus ciudadanos.
Recomienda que el término reforma fiscal sea usado de manera correcta, comprendiendo que a pesar de referirse a la parte de los ingresos económicos, también es para mejorar la calidad y prioridad del gasto, así como el manejo patrimonial del Estado, como son los activos y pasivos.
Otras reformas
Además de la reforma tributaria, Hebrard considera que se debe revisar con carácter de urgencia todo lo que tiene que ver en materia de seguridad social. Al respecto, explicó que esta debe enfocarse no solo en la parte de la salud sino también de pensiones, porque dentro de 10 años “grupos enormes” de dominicanos se van a retirar, sin embargo “los numeritos no dan”. En ese sentido, explica que para atender a esa situación se necesita plantear ese tema en este momento, que es de vital importancia para la sostenibilidad del país.
Otras reformas por tratar serían la laboral y del sistema eléctrico, puesto que “de manera general, a través de esas reformas se debe lograr que haya una mejor transparencia e inclusión de todos los sectores”.
El reconocido especialista aboga para que haya un consenso a fin de que “no sea aceptable que de cada tres empleos en el sector privado, uno solo sea formal; que al nivel del Itbis haya una evasión probablemente entre un 40% y 45%, y en el impuesto sobre la renta entre un 60 y un 65%; y que prácticamente el 40% de la luz que se genera y se despacha al mercado no se cobra”.
“Yo creo que esas son las cosas que debemos ver. Cualquier reforma que no busque como norte final mejorar la calidad de vida de los dominicanos (…), es una reforma que no va a dar el resultado que requiere la sociedad”, concluyó.
En el país de incentivos al sector productivo
El economista Iván Rodríguez ponderó que en la República Dominicana hay 32 leyes de incentivos al desarrollo del sector productivo, que es gracias a las 10 reformas tributarias realizadas desde el año 2004 al 2012, además de la del 1991.
Serían más de 40 legislaciones que el país tendría en la actualidad en esa materia si no hubiesen eliminado 10 leyes, según adelantó el experimentado profesional.
Para el año 1990 la nación dominicana tenía menos de seis leyes de incentivos para el desarrollo del sector productivo.
Se recuerda que Rodríguez trabajó en varias reformas del país, incluida la del año 2004 cuando era presidente el doctor Leonel Fernández. En ese momento participó como asesor.