
En la República Dominicana, los espacios destinados a representar el rostro visible de la seguridad ciudadana se encuentran sumidos en el deterioro. Los destacamentos policiales, que deberían ser centros funcionales y dignos para proteger a la población, son en muchos casos casuchas de madera, zinc corroído, filtraciones constantes, baños insalubres y celdas inhumanas que atentan contra los derechos fundamentales.
Un reportaje del programa N Investiga volvió a poner sobre la mesa una realidad denunciada desde hace más de una década: la precariedad es la norma en los cuarteles policiales del país. En 2013, se advirtió que de 702 destacamentos, al menos 500 ameritaban remodelación urgente. Doce años después, aunque se han levantado nuevas instalaciones y remozado algunas, la mayoría continúa en condiciones indignas. (Fuente…)


