La pérdida gradual de masa muscular, un
fenómeno natural relacionado con la edad, se acelera a partir de
los 50. Pero no hay que entrar en pánico, existen
soluciones para frenar este proceso y mantener una
figura tonificada. En este artículo, exploraremos el elemento clave
de una alimentación adecuada después de los 50 años.
La
pérdida muscular
A partir de los cincuenta, nuestro cuerpo comienza a perder masa
muscular. Este proceso, conocido como sarcopenia,
se acentúa particularmente en las mujeres durante la menopausia.
Las cifras hablan por sí solas:
- Entre 1 y 2% de pérdida muscular por año después
de los 50 años - Impacto directo en la tonicidad del cuerpo
- Ralentización del metabolismo
Sí, a medida que nuestra masa muscular disminuye, nuestro cuerpo
quema menos calorías, incluso en reposo. Por lo
tanto, es crucial tomar medidas para mantener esta masa muscular y
evitar que se convierta en grasa, existen dos enfoques clave:
- Actividad física regular: mover
el cuerpo es esencial para estimular los músculos. - Alimentación adaptada: ciertos
nutrientes son cruciales para preservar la masa muscular.
La importancia de una alimentación equilibrada
Una alimentación saludable y variada es la clave para una buena
salud a cualquier edad. Después de los 50 años, es fundamental
incluir los tres macronutrientes esenciales en
cada comida:
- Lípidos
- Hidratos de carbono
- Proteínas
De estos tres, un nutriente se destaca particularmente por su
papel en el mantenimiento de la masa muscular: las proteínas.
El
aliado número uno de tus músculos después de los 50
Para conservar la masa muscular o favorecer el
aumento de músculo después de un esfuerzo físico, las proteínas son
indispensables. Con la edad, nuestro cuerpo tiende a
absorberlas menos eficientemente. Por lo tanto, se
recomienda aumentar ligeramente su consumo:
En promedio, una mujer debería consumir entre 1 y
1,2 gramos de proteínas por kilogramo de peso corporal
cada día.
Para mantener una buena masa muscular, asegúrate de consumir una
porción de proteínas en cada comida. Algunas opciones son:
- Queso blanco o Skyr
- Proteínas animales (carne, pescado, huevos)
- Proteínas vegetales (tofu, seitán)
- Legumbres (lentejas, garbanzos, alubias)
- Frutos secos (nueces, almendras, semillas)
La
importancia de las asociaciones alimentarias
Contrariamente a ciertas creencias, consumir solo proteínas no
es la solución milagrosa. Para una mejor asimilación, es preferible
combinarlas con otros nutrientes:
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono estimulan la producción de insulina, una
hormona que ayuda a transportar los aminoácidos hacia las células
musculares. Esto favorece la síntesis de proteínas.
Grasas
Las
grasas saludables desempeñan un papel crucial en la asimilación
de las proteínas. Se encuentran, por ejemplo, en:
- Aguacates
- Nueces y semillas
- Pescados grasos como el salmón
Estos alimentos mejoran la absorción de vitaminas esenciales
para la salud muscular (A, D, E y K).
Fibras
Si bien no intervienen directamente en la asimilación de
las proteínas, las fibras son fundamentales para mantener un
sistema digestivo saludable. Esto favorece la absorción global de
nutrientes.
Ideas de comidas
equilibradas
Aquí tienes algunas sugerencias de comidas que combinan
proteínas, hidratos de carbono, grasas y fibras:
- Huevos revueltos con rodajas de aguacate y
espinacas - Ensalada de quinoa con variedad de verduras y
alubias negras - Filete de salmón a la plancha, boniato y
brócoli - Smoothie proteico con frutos rojos, espinacas y
semillas de chía
Adoptando estos hábitos alimentarios y manteniéndote activo, le
darás a tu cuerpo las mejores oportunidades de
conservar tu masa muscular después de los 50 años. ¡Recuerda que
cada comida es una oportunidad de nutrir y fortalecer tus
músculos!
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