Una interpretación inesperada logró captar la atención del público y de reconocidas figuras del arte dominicano, tras difundirse en redes sociales el video de un joven cantando en un karaoke una canción del conocido intérprete Rubby Pérez.

El tema interpretado fue “Cobarde, cobarde”, una pieza emblemática del repertorio de Rubby Pérez. Durante su participación, el joven desconocido provocó una reacción inmediata en quienes presenciaban el momento y más adelante en miles de personas que vieron el video en plataformas digitales. El registro generó comentarios positivos por parte de artistas que destacaron su potencial como una nueva promesa dentro del merengue nacional.

Uno de los primeros en reaccionar fue el merenguero El Blachy. Al compartir el video, expresó su sorpresa de manera clara: “Eso es una voz que se siente. Una voz que revive el merengue clásico”. La publicación fue acompañada de un ofrecimiento de 50 mil pesos dominicanos para que el joven cante esa misma canción en una de sus presentaciones, lo cual aumentó el interés público por conocer más sobre el talento emergente.
Adicionalmente, El Blachy se dirigió a Zulinka Pérez, hija del reconocido artista Rubby Pérez, quien dejó de vivir, para proponerle que considere al joven como parte del grupo musical Los Hijos de Rubby Pérez. Su mensaje fue respetuoso y directo: “Ese talento no puede pasar desapercibido. Es sangre nueva para el legado de Rubby”.
La repercusión también llegó al ámbito institucional. La primera dama Raquel Arbaje utilizó sus redes sociales para manifestar su apoyo al joven intérprete, resaltando la importancia de fomentar nuevos talentos en el género del merengue. Esta acción reafirmó su cercanía con las expresiones culturales y su compromiso con impulsar a las futuras generaciones de artistas en República Dominicana.
En ese mismo mensaje, Arbaje mencionó al maestro Ramón Orlando Valoy, figura destacada en el merengue y en la música cristiana, sugiriendo que considere al joven en uno de sus próximos proyectos. Esta recomendación evidenció el impacto que puede tener una interpretación bien lograda, incluso desde un escenario informal.
El momento vivido en Santo Domingo se ha convertido en símbolo de cómo el talento auténtico puede abrir puertas y revitalizar un género musical con historia. La voz del joven continúa ganando eco, posicionándose como una posibilidad real para el relevo generacional del merengue dominicano.


