La Vega. Un incendio, al parecer provocado por desaprensivos, afecta el vertedero que opera en la comunidad de Soto durante más de dos décadas. A pesar de las constantes fechas de su clausura técnica, las autoridades municipales de La Vega continúan depositando sus desperdicios en el lugar.
El 1 de febrero, el alcalde vegano, Kelvin Cruz, junto con los ejecutivos de la empresa ECO5 RD, dedicada al manejo de residuos sólidos y reciclaje, anunciaron el cierre del basurero municipal. La acción fue condenada por el alcalde Cruz, quien se resiste a pensar que sea un sabotaje político y de resistencia.
Cruz sostiene que si aquellos que provocaron este incendio para dañar su gestión, no lo van a lograr. Atribuye la provocación del incendio a «manos oscuras». La acción está en manos de los organismos de investigación, que trabajan para dar respuesta a la población y aplicarán sanciones.
Joel Martínez González, secretario general del ayuntamiento, informó que desde las cinco de la tarde del miércoles, los bomberos están trabajando en brigadas para sofocar el incendio en la parte menos accesible del vertedero. Esto ha dificultado la llegada oportuna de los camiones, prolongando la situación. Brigadas, junto con equipos de ECO5 RD y el Ministerio de Agricultura, construyeron trochas para facilitar el acceso de equipos pesados y camiones de bomberos.
Con el cierre del botadero de basura, se construyó una estación de transferencia y pesaje, junto con camiones volquetas. Posteriormente, esos desechos son trasladados a Santiago, donde se encuentra el vertedero de Rafey de la empresa de reciclaje. La estación de transferencia y pesaje de la basura tiene una inversión de más de 80 millones de pesos.