#Deportes: “Tengo un coche rápido en recta” #F1

Carlos Sainz dijo que necesitaría cinco carreras para adaptarse al Williams. Y ha cumplido con creces. En el Gran Premio de Arabia Saudí, el madrileño no solo se metió en Q3, como ya hizo en Bahrein, sino que marcó el sexto mejor tiempo de la clasificación. Por delante del Ferrari de Lewis Hamilton y del Red Bull de Yuki Tsunoda, en un fin de semana que demuestra que Sainz ya empieza a sacarle jugo al FW47.

“Muy contento”, resumía el piloto tras bajarse del coche. “Otra vuelta buena en Q3, ya va el segundo fin de semana seguido que creo que saco prácticamente el máximo rendimiento del coche”, explicaba con una sonrisa contenida. La adaptación no ha sido fácil tras su fichaje por Williams, pero el trabajo empieza a dar frutos. “Muy contento con el progreso de estar en la quinta carrera con el coche y ya estar tan cerca del límite y de lo que se puede conseguir. Poco a poco, vamos dando pasos en la dirección correcta”.

La progresión ha sido visible. En Yeda, Sainz se ha colado por delante de coches que, sobre el papel, deberían estar claramente por delante: además del Ferrari de Hamilton y el Red Bull de Tsunoda, también superó al Alpine de Pierre Gasly –rival directo por prestaciones– y al McLaren de Lando Norris, aunque este tuvo un accidente. Sea como sea, el madrileño volvió a destacar por ritmo puro.

“Hay que ir paso a paso”

Sainz no es de grandes titulares vacíos. Ya lo dijo a principio de temporada: la quinta carrera sería el punto de inflexión. Y aquí está. “Lo sigo repitiendo: no hay ningún secreto en este deporte. Hay que ir paso a paso, hay que ir encontrándose, hay que ir encontrando los límites del coche y entendiendo el coche”, reflexionaba. “Habrá ‘qualys’ buenas y malas en ese proceso, pero espero llegar al nivel al que soy capaz de llegar. Y ya van dos ‘qualys’ seguidas que creo que estuvieron a un bastante buen nivel. Ahora hay que seguir así y ver cómo podemos ir mejorando”.

Para lograr ese paso adelante en Yeda, Williams y Sainz han tocado algunas teclas. “Este fin de semana me he sentido otro pasito más cómodo. Hemos cambiado un par de cosas del setup, sigo cambiando un poco mi estilo de conducción y parece que va funcionando, así que nada, seguir así”.

La duda del domingo: ¿luchar o asegurar puntos?

La clasificación ha sido brillante, pero el domingo llega lo complicado: defender la posición frente a coches con mejor ritmo de carrera. En Bahrein, Sainz peleó en el primer stint contra Tsunoda y Hamilton, lo que acabó comprometiendo sus opciones de puntuar. Esta vez, la reflexión previa será clave.

“Es la segunda carrera seguida que salimos delante de un Ferrari y de un Red Bull. En Bahrein decidí lucharles y ponérselo complicado en el primer stint. Eso, digamos que igual me costó un poco la pelea por los puntos”, admitía con sinceridad. “Luchando tan fuerte con dos coches que al fin y al cabo siempre te acaban pasando en ritmo de carrera… Tengo que consultarlo con la almohada si mañana merece la pena luchar a Lewis y a Yuki, o si merece más la pena asegurar buenos puntos para el equipo”.

El debate interior está servido. “Lo tengo que consultar con la almohada, a ver cómo me levanto mañana, si me apetece o no ponérselo complicado”, decía entre risas. “También porque tengo un coche rápido en recta, que eso siempre ayuda. Hay que pensarlo. Seguramente mañana me sienta con ganas de pelearlo, pero mi conciencia y mi mentalidad más racional me dirá que tarde o temprano te van a pasar. Así que lo mejor es no meterse en muchos líos, guardar el neumático, no gastarlo en la pelea y mirar a ver cómo podemos sacar el máximo de los puntos. Pero lo vamos a intentar, pase lo que pase”.