
Aunque Aston Martin vive una de sus peores temporadas en Fórmula 1, Fernando Alonso sigue enviando el mismo mensaje una y otra vez: no piensa bajarse del coche. Ni siquiera en un 2025 que, de momento, solo ofrece decepciones, con un AMR25, que no da para más.
“Me encanta pilotar karts, he estado aquí muchos años. Eso me mantiene fresco, motivado, feliz… ¿así que por qué parar?”, lanza el asturiano en un nuevo vídeo del canal oficial de la F1.

El contenido, publicado este lunes por la categoría en YouTube, reunía a varios pilotos para recordar cómo fue su debut en la Fórmula 1. Un simple ejercicio de nostalgia que, en el caso de Alonso, se convierte en una pequeña declaración de principios.
Alonso recuerda su debut
“No lo recuerdo, la verdad”, confiesa con media sonrisa. “Quiero decir, no era tan claro como lo es ahora. Debuté con Minardi, pero el equipo no tenía claro al 100% que llegaría a Australia para la primera carrera. No hicimos tests de pretemporada. No existían los simuladores. No fue tan sencillo como hoy”.
Corría el año 2001. Alonso apenas tenía 19 años y ni siquiera sabía si iba a correr la primera cita del Mundial. “La primera persona a la que se lo conté fue a mi madre. Fuimos juntos a comprar una maleta”. Así de simple. Así de humano.
Aquel debut no fue un punto de llegada, sino la línea de salida: “No fue un alivio. Fue solo el primer día de una carrera. Un día feliz, sí, pero solo el comienzo del viaje”. Y tardó en creérselo. “Sentí que era real quizá después de dos temporadas. El primer año estaba ocurriendo, pero el equipo tenía problemas económicos incluso para ir a las carreras. En el segundo fui piloto de pruebas. Hasta 2003, con Renault, no tuve esa sensación de estar realmente en la F1″.
Lo que sí tuvo claro siempre es a quién dar las gracias. “Tres personas fueron clave: sobretodo Flavio Briatore y Giancarlo Minardi, que me dieron la oportunidad”.
Más de dos décadas después, Fernando sigue. Contra viento, marea… y resultados. Porque la realidad es que Aston Martin atraviesa un bache profundo: en Miami fueron el peor equipo, con Stroll último y Alonso sin opciones. Desde los podios de 2023, el equipo se ha estancado. Y aunque prometen mejoras, cuesta creer. Pero él sigue. Porque 2026 se acerca, y con él una nueva normativa y un nuevo proyecto: túnel de viento propio, recursos, y ahora, Adrian Newey, el genio detrás de los coches campeones de Red Bull.
Quizá por eso su frase final suena tan sincera como potente: “Me encanta pilotar. Estoy motivado. ¿Por qué parar?”.
En este artículo
Pol Hermoso
Fórmula 1
Fernando Alonso
Aston Martin Racing
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