#Deportes: Quién durmió peor anoche tras el GP de Arabia Saudí de F1: Fred Vasseur #F1

Queridos lectores, tras el estreno de la temporada en Melbourne, ya se le dio una mala noche a Lewis Hamilton en esta columna. Quizá demasiado pronto, porque la intención es evitar repetir temas que están muy próximos unos de otros. Pero seamos sinceros: ¿quién habría pensado que su situación pasaría a ser mucho más negativa después de la quinta carrera en Arabia Saudí?

Frederic Vasseur, el jefe de equipo de Ferrari, probablemente no. Cuando invitó a los representantes de los medios de comunicación a su última sesión informativa en Yeda el domingo por la noche, parecía algo irritado. Al menos en lo que respecta a Hamilton.

El periodista Ian Parkes, que escribe para el New York Times, entre otros, le transmitió a Vasseur las palabras  de Hamilton inmediatamente después de la carrera: “Cero cosas positivas que pueda sacar hoy”. Vasseur ni siquiera esperó a que Parkes terminara de formular la pregunta e intervino: “No estoy seguro de que dijera eso”.

Lo que Hamilton dijo realmente

Pero lo dijo. Documentado por docenas de dictáfonos que algunos periodistas de prensa escrita pusieron delante de las narices de Hamilton en el llamado corralito de las TV. Hamilton fue aún más lejos, diciendo que la carrera había sido “terrible” y “bastante mala”, y que no había “ninguna solución” a sus problemas por el momento. “Va a ser así todo el año”, dijo, y “va a ser doloroso”.

Está claro que a Vasseur no le gusta hablar de ello. Cuando el tema volvió a salir más tarde, se preguntó cómo podía ser que Hamilton ganase la carrera al sprint de Shanghái y que su rendimiento fuera ahora tan “dramáticamente” peor, el director de Ferrari perdió la compostura por un momento.

“Hemos corrido cinco carreras. Sé que quieres grandes titulares para mañana”, dijo Vasseur en dirección a Parkes – y levantó la voz: “¡Ya he dicho que eso es una puta mierda! […] No sé si sacaste las mismas conclusiones con Max cuando estaba séptimo la semana pasada”. Y añadió: “Puedes escribir lo que quieras. A mí no me importa. Pero nosotros, como equipo, nos centramos en trabajar paso a paso”.

Creo que Vasseur tiene razón. Nosotros, los medios de comunicación, a veces pasamos rápidamente de la euforia a la tristeza. Nuestro trabajo no es sólo presentar los hechos deportivos, sino también intentar describir un estado de ánimo para que los aficionados puedan estar más cerca de los temas que les interesan. Y los estados de ánimo a veces pueden fluctuar con mucha rapidez en una temporada de Fórmula 1 con 24 fines de semana de carreras.

Por qué la decepción es tan grande

Esto probablemente se aplica a Ferrari más que a cualquier otro equipo de Fórmula 1. En Italia, donde los aficionados son más apasionados que en cualquier otra parte del mundo (y la prensa probablemente también), la gente soñaba en invierno con un Ferrari que alcanzaría las estrellas después de su positivo último tramo de curso en 2024.

La curva de forma apuntaba hacia arriba, y con Hamilton, el presidente de Ferrari, John Elkann, había fichado a la superestrella por excelencia.

Las voces críticas que habían pronosticado que sería un movimiento infructuoso para Ferrari -y fueron muchas- se puede decir no han sido desmentidas en el primer cuarto de la temporada.

Hamilton pasó por poco a la Q2 el sábado, 0,007 segundos por delante de Alex Albon y su Williams, y fue más de medio segundo más lento que su compañero Charles Leclerc en la Q3. El monegasco subió al podio en la carrera, con Hamilton acabando en una pésima séptima posición, 40s por detrás.

Puede haber muchas razones para ello. Cualquiera que esperara seriamente que Hamilton se subiera al Ferrari y superara a Leclerc desde el primer día a) no tiene ni idea de Fórmula 1 y b) no respeta a Leclerc, sin duda uno de los pilotos más rápidos de la categoría. Pero a algunos les irrita que Hamilton esté tan atrás en el duelo interno del equipo.

Sobre todo porque Hamilton había dicho en Bahrein que había aprendido algunas lecciones durante la carrera, pero no quedó mucho de eso una semana después. También en Bahrein, admitió por primera vez que los coches con efecto suelo no se adaptaban a su estilo de conducción.

El domingo por la noche en Arabia Saudí, cuando se le preguntó si simplemente no le gustan los coches con efecto suelo o si simplemente no se adaptan a él, respondió: “No lo sé. Realmente ya no lo sé”.

¿Es 2026 la última oportunidad de Hamilton en la F1 con Ferrari?

En 2026 se introducirá un nuevo reglamento en la Fórmula 1. Los cambios son posiblemente los más grandes de la historia. El efecto suelo seguirá desempeñando un papel importante, pero el perfil de exigencias para los pilotos podría ser completamente diferente. Quizás Hamilton logre dominarlo después de todo.

Ya parece imposible que pueda hacerlo con la actual generación de coches. Y Hamilton no sería el primer ejemplo destacado de una superestrella que tiene que encontrar su propio rendimiento en un entorno cambiado. Por ejemplo, tras el final de la era del conducto F hace más de diez años, fue entonces Sebastian Vettel quien ya no fue capaz de recuperar sus días glorias anteriores.

La cuestión es si Ferrari tendrá la paciencia de dar a su empleado mejor pagado el tiempo que necesita para escalar la montaña que se amontona ante él. Ningún otro equipo es tan político como Ferrari, en ningún otro lugar la presión es tan grande como en Maranello. Sobre el propio Hamilton, pero también sobre Vasseur. Hace una semana, fue criticado públicamente por Luca di Montezemolo. Quizá otra de las razones por las que, al menos desde fuera, parece que los nervios están a flor de piel.

Hamilton siempre ha hablado de querer escalar el Everest algún día en su vida. Es muy posible que Ferrari sea su Everest personal y profesional en estos momentos.

Las mejores fotos de la carrera de F1 en el GP de Arabia Saudí 2025

¿Quieres leer nuestras noticias antes que nadie y de manera gratuita? Síguenos aquí en nuestro canal de Telegram y no te perderás nada. ¡Toda la información, al alcance de tu mano!