Las órdenes de equipo que se dan durante las carreras de Fórmula 1 son universalmente detestadas. Incluso en las escuderías que optan por emitirlas. En los años más recientes en los que estuvieron oficialmente prohibidas (2002-2010), el “Fernando. Is. Faster. Than You” (“Fernando Alonso es más rápido que tú) del entonces ingeniero de Felipe Massa en Ferrari, Rob Smedley, resumía lo incómodo del acto.
Después de todo, fue una orden dada a un piloto que lideraba el Gran Premio de Alemania apenas un año después de su tremendo accidente en Hungría. Pero, incluso ahora que se pueden dar las órdenes abiertamente, no es mucho más agradable para los equipos.
El dinero y la tecnología importan mucho en este ámbito: por eso se alivió el absurdo espectáculo de las órdenes de equipo codificadas, porque sigue dependiendo de una escudería en particular cómo consigue los preciados resultados que necesita para sobrevivir. Pero los equipos están integrados por personas que son competititvos hasta la médula.
Y en la antigua McLaren, el equipo que permitió que Ayrton Senna y Alain Prost se enfrentaran por el título, las órdenes de equipo siguen siendo un tema importante. Y a los de Woking no les gusta que se hable de ello. Pero están encantados de afrontar la incomodidad. Porque, más que en ninguno de los equipos punteros, se apuntó exactamente a esta situación al emparejar a Lando Norris con Oscar Piastri. Tener dos pilotos increíbles e increíblemente parejos es, en general, un buen problema.
Eso es mérito de McLaren. Están jugando un juego diferente al de, por ejemplo, Red Bull. Allí, alinear a un segundo piloto con pocas probabilidades de desestabilizar a Max Verstappen es una elección clave, que Christian Horner y compañía no dudan en adoptar.
Después de todo lo que pasó el año pasado, y con la expectativa de que serían los favoritos en esta temporada 2025, McLaren pasó el invierno respondiendo a las preguntas inevitables sobre su plan de órdenes de equipo, entonces enmarcado como un debate sobre las “reglas del juego”. Y tuvo sus respuestas.
El director del equipo, Andrea Stella, reiteró que “nuestros fundamentos se basan en los principios de carrera que ya utilizamos el año pasado“, Norris explicó que “sólo hay responsabilidad en mí mismo, en Oscar, Andrea, en los equipos que nos rodean a ambos como pilotos, para manejar estas situaciones correctamente”, mientras que Piastri añadió que “siempre y cuando no estemos restando puntos al equipo, así es como vamos a correr”.
Inmediatamente después, en el Gran Premio de Australia y ante un público que alentaba por Piastri, McLaren desató la discusión sobre las órdenes de equipo en la presente campaña en un plano real. En la vuelta 29 de 57 de la carrera del pasado domingo, se le dijo a Piastri: “Mantén la posición por favor, mantén la posición, transición a seco“, después de haber neutralizado la ventaja que tanto le había costado ganar a su compañero de equipo, inicialmente por delante de Verstappen.
Norris fue informado al mismo tiempo: “No te preocupes por Oscar por ahora, vamos a despejar el tráfico y hacer la transición”. Después, Piastri espetó: “Vale, soy más rápido, pero vale”. Entonces, una vez despejado el tráfico y en la vuelta 30, el joven corredor oceánico preguntó: “¿Seguimos aguantando ahora?” y se le informó de que el orden en pista se mantenía.
Dos vueltas más tarde, con la fuerte persecución de Piastri a Norris, las consecuencias comenzaron a notarse en su neumático delantero izquierdo, y con el ritmo y la diferencia creciendo de nuevo, se le dijo: “Ahora somos libres para correr, libres para correr, ya conoces las reglas…” Después de la carrera, en la que la caza y captura de su compañero se había terminado por sus trompos, el australiano indicó que aceptaba lo que había sucedido.
“La carrera de hoy y las circunstancias eran bastante extremas”, dijo. “Nos acercábamos a los pilotos de detrás, [con] una trayectoria seca, sin saber si iba a llover. Hablaré con el equipo y trataré de entender mejor cuál era el pensamiento, pero creo que siempre está claro que ese tipo de mensajes pueden venir en cualquier dirección“.
El momento de la orden de equipo fue claramente crítico en la aceptación de Piastri, aunque sus clásicas y discretas respuestas por radio sugirieron que no le gustó. Pero entendió lo que estaba pasando por la mente de McLaren en ese momento exacto: que el cambio a los neumáticos slicks era lo único que podía descarrilar el doblete.
Los cielos de Melbourne anticipaban un final de carrera cruel para el héroe local. Pero las palabras de Piastri sugieren que lo sucedido el pasado domingo es coherente con el enfoque general de McLaren sobre las órdenes de equipo, que él comparte. El éxito de la escudería es lo primero, y una vez que esté lo más seguro posible, los pilotos pueden competir por su gloria personal.
Por supuesto, la temporada 2025 aún está recién empezada. Pero Piastri volverá a tener claro que, en última instancia, tiene que asegurarse de ser el líder con el MCL39 tanto como sea posible, para asegurarse de que la próxima vez esos mensajes no le toquen a él. Seguro que McLaren le ha dado confianza para que esto ocurra, y Stella ha elogiado cómo “no hay que hacer muchos ejercicios psicológicos para convencerle de que no se enfade demasiado consigo mismo o con la situación. Porque es uno de los pilotos más fuertes mentalmente que he conocido“, añadió el ingeniero italiano. “Así que estoy seguro de que en China volverá, y muy pronto tendrá resultados importantes”.
Por muy incómodo que pueda resultar para los implicados y en torno a la aversión de los aficionados a la Fórmula 1 a las órdenes de equipo, McLaren hizo bien en hacer lo que hizo en Melbourne. Aseguró lo que tenía que asegurar en ese momento, y la emoción por acontecimientos pasados tiene que ser ignorada en el momento, incluso si muchos pensaron en lo que pasó en Hungría, Monza, Brasil o Qatar el año pasado.
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Acertar en decisiones posteriores similares, o incluso más complejas, seguramente será más difícil para McLaren dependiendo de cómo se desarrolle la temporada. Si termina como 2024 -con un piloto centrado en una larga batalla por el título (muy probablemente con el siempre amenazante Verstappen) y el otro más distante pero aún con opciones matemáticas- las cosas seguramente se pondrán difíciles de nuevo.
Pero si 2025 se convierte rápidamente en una carrera de dos caballos, eso es en cierto sentido mucho más sencillo. McLaren sólo tendrá que priorizar las necesidades por el título de constructores antes de confiar en que sus pilotos no se estrellen. Se trata de un proceso mucho más fácil con un coche dominante. Según los pocos datos disponibles hasta ahora, el MCL39 tiene muy buena pinta en este sentido.
Por tanto, este tema seguramente seguirá estando ahí para McLaren. Pero dado que coincidía exactamente con lo que la escudería y sus pilotos decían antes y después, su primer episodio de órdenes de equipo de 2025 debería pasar a la historia como un éxito, no como un problema.
En este artículo
Alex Kalinauckas
Fórmula 1
Lando Norris
Oscar Piastri
McLaren F1
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