#Deportes: “Necesitas medio año para conocer bien un coche” #F1

Carlos Sainz aterriza en Miami con una confianza renovada y con el viento a favor. Tras un inicio de temporada complicado, donde el proceso de adaptación al Williams FW46 fue más exigente de lo previsto, el piloto madrileño empieza a mostrar su mejor versión. Él mismo lo anticipó al comienzo del curso: necesitaba unas cinco carreras para empezar a sentirse cómodo. Y lo ha cumplido.

En Bahrein, ya dio señales de vida, pero fue en Yeda donde terminó de reencontrarse con ese Sainz incisivo y resolutivo, que ya brilló en Ferrari. En las dos últimas citas se ha metido en Q3 y ha batido a Alex Albon, su compañero, además de sumar puntos y liderar con solidez al bloque de la zona media. Ahora, en el Media Day del GP de Miami, Sainz ha analizado su evolución, el reto de cambiar de equipo… y hasta cómo mejoraría el trazado estadounidense.

“El parón tras las cinco primeras carreras me ha venido bien”, ha reconocido. “Mi filosofía siempre ha sido que puedes aprender de los fines de semana malos, pero también de los buenos. Tienes que entender qué hiciste bien para poder replicarlo. Después de algunos malos resultados, tuvimos un par de carreras buenas y esta semana hemos aprovechado para analizarlo con mis ingenieros. Creo que estamos avanzando en la dirección correcta”,  ha explicado explica.

Sainz habla de “baches” en el proceso de adaptación. Y no se refiere solo al asfalto: “Todavía hay cosas por descubrir. Cinco carreras no son suficientes para conocer tus puntos fuertes y débiles con un coche nuevo. Aún quedan sorpresas. Pero lo importante es que vamos en la dirección adecuada”.

Un proceso de aprendizaje continuo

Uno de los temas recurrentes ha sido el proceso de integración en un equipo nuevo. ¿Le sorprende que Lewis Hamilton esté sufriendo tanto en Ferrari? “No, para nada. Me lo esperaba tanto en mi caso como en el suyo. En este deporte no hay secretos: cuando te enfrentas a un compañero como Charles Leclerc o Alexander Albon, que conocen el coche a la perfección, no puedes llegar y ser dos décimas más rápido. Están ya cerca del límite del coche. Lo normal es que te cueste tiempo llegar a su nivel”, ha comentado con claridad.

Sobre cuánto se tarda en adaptarse, Sainz tiene su respuesta clara: “Depende de lo natural que te resulte el coche, de la relación con los ingenieros… Pero para conocer un coche bien, necesitas mínimo medio año. Eso no significa que no puedas rendir. Yo quiero hacerlo bien desde la primera carrera, aunque sea al 97% en lugar del 100. Pero sí, hay que ser exigente con uno mismo”.

Parte del reto está en la complejidad de los coches actuales: “Es cierto que esta generación de monoplazas requiere un estilo de conducción muy específico para ser rápido. En 2021, podías llegar al mismo tiempo por varios caminos. Ahora, si no conduces de esa forma concreta, no vas a ser rápido. Es algo que he ido entendiendo con el tiempo, mirando los datos. Son coches particularmente difíciles”, ha admitido.

La clave está en experimentar. Cada fin de semana, Sainz prueba configuraciones nuevas: “Sigo probando cosas distintas en el setup. En las últimas carreras encontré algo que funcionaba. Pero sé que, si sigo así, tarde o temprano probaré algo que no va. Lo importante es acumular experiencias. Lo que funcionó en Yeda puede no servir en Miami. Y además hay condiciones que aún no he vivido con este coche: asfaltos distintos, pianos, baches… Todo eso lo tienes que experimentar y aprender a gestionarlo”.

Sainz incluso se permite entrar en detalles técnicos que suelen pasar desapercibidos: “Hay muchas variables. Algunos equipos usan más el freno motor para girar, otros prefieren el diferencial, otros juegan con la migración del freno, el setup mecánico, el aerodinámico… Es impresionante cómo puedes llegar al mismo tiempo de vuelta de formas tan diferentes. En Williams estoy probando de todo: más y menos freno motor, mapas de diferencial, ajustes mecánicos… Hay cosas que se adaptan a tu estilo, otras no. Pero es parte del proceso, lo disfruto, aunque a veces te equivoques. Y cuando das con la tecla, cuando algo funciona, es un momento tipo ‘eureka’ que se siente muy bien”.

¿Le gusta el Circuito de Miami?

Más allá del plano deportivo, Sainz también se pronunció como miembro del GPDA (la asociación de pilotos) sobre el GP de Miami, que celebra su cuarta edición: “El evento mejora cada año. La organización ha dado pasos adelante desde la primera edición. Quizás lo siguiente sería mirar el circuito en sí. Ver si se pueden rediseñar algunas curvas para mejorar el espectáculo en pista, no solo fuera de ella”, ha sugerido.

¿Y qué hay de correr de noche, como en otras citas del calendario? “No creo que cambiara la carrera en sí, pero si mejora el show, por mí perfecto”. ¿Tiene alguna curva en mente? “Siempre son importantes las curvas antes y después de las rectas, porque ahí se generan oportunidades de adelantamiento. Pero no tengo ninguna zona concreta pensada. Si los organizadores están abiertos a cambiar algo, yo también estoy dispuesto a ayudar”.

Con un Williams que empieza a responder y un piloto que se nota más cómodo, Sainz encara el GP de Miami en su mejor momento desde que llegó a Grove. Ya no es solo cuestión de adaptación: ahora empieza la verdadera lucha por demostrar todo su potencial. ¿Lo mejor? Puede que aún esté por llegar.