#Deportes: “Llegarán, pero también para todos” #F1

Fernando Alonso cerró el Gran Premio de Miami 2025 con un diagnóstico crudo y sin paños calientes: Aston Martin está en caída libre. El bicampeón del mundo fue 15º, justo por delante de su compañero Lance Stroll, y ambos firmaron un resultado que los sitúa, de facto, como el peor equipo de la parrilla en condiciones normales.

Lo que hace unos meses era una sospecha, ahora ya es un veredicto. “En condiciones normales hemos sufrido todo el año, no iba a ser diferente aquí”, resumió Alonso tras la carrera.

El español acabó a casi veinte segundos del Sauber de Nico Hulkenberg, un coche que se presumía como el más débil de la parrilla, pero que en Miami demostró estar claramente por delante del AMR25. Ni siquiera el caos, los accidentes o la lluvia —elementos que a veces abren puertas a resultados inesperados— se alinearon esta vez con el asturiano. “Al final, ni lluvia, ni coches de seguridad, ni el caos necesario para sacar un mejor resultado”, lamentó.

Para un piloto acostumbrado a luchar contra la adversidad, la frustración no se debe solo al bajo rendimiento del coche, sino a la incapacidad del equipo para aprovechar las escasas oportunidades que ofrece una temporada larga y exigente. “Eso pasa una vez cada diez o doce carreras, que hay un caos y hay una bomba atómica y puedes coger puntos. Ha habido tres ocasiones este año: la primera toqué la gravilla en Australia, la segunda se me quemaron los frenos en la primera vuelta y ayer (en la Sprint) no paramos cuando la pista estaba para parar, así que hemos perdido, como dije ayer, habrá cuatro o cinco oportunidades durante el año, hemos perdido ya tres, así que a ver si la próxima no la perdemos”.

La situación del asturiano es especialmente amarga si se compara con la de Stroll, que ha sumado algunos puntos gracias al oportunismo en carreras caóticas. Mientras tanto, el ovetense sigue en blanco, víctima de errores del equipo, decisiones estratégicas cuestionables y un monoplaza que no está a la altura. En la carrera sprint del sábado, cuando podía haber luchado por el podio, Aston Martin falló al no montar neumáticos de seco a tiempo, cuando Fernando lo estaba pidiendo, desperdiciando una ocasión de oro.

Las mejoras de Aston Martin

Con este panorama, la esperanza está puesta en la llegada del calendario europeo. Pero ni siquiera ahí hay demasiadas certezas y Alonso no se hace ilusiones desmedidas: “Claro que llegarán piezas nuevas, pero llegan para todos. Normalmente solo hablamos de las mejoras de Aston, como si los demás estuviesen descansando y durmiendo. Todos mejoran el coche, así que lo que podamos llevar para Imola o las siguientes carreras… todo el mundo va a llevar paquetes aerodinámicos. Así que intentaremos que el nuestro sea más grande, pero bueno, es lo que hay”.

Lejos de rendirse, Alonso sigue encontrando pequeñas motivaciones en los destellos de competitividad que, de vez en cuando, aparecen. Aunque muchas veces esos momentos pasen desapercibidos para el gran público. “A principios de año ya sé que son 24 carreras en las que lo normal es no puntuar y lo normal es quedarse fuera de la Q1. Entonces, cuando hago el 11º en Japón, por ejemplo, y llego aquí al corralito y digo ‘ha sido una de las mejores carreras’, realmente ha sido especial. Pues se malinterpreta, cuando llega a casa ese mensaje: ‘¿Cómo va a ser el 11º una carrera súper especial?’ y cosas así… porque sé que la posición normal es la que estamos hoy. Y cuando hay un 11º, cuando hay una Q3, cuando pasan estas cosas, son realmente prestaciones sobresalientes, en mi opinión. Entonces, esas pequeñas metas que te pones cada fin de semana de hacer algo más de lo lógico… la verdad es que me mantienen bastante motivado”.

Mientras Alonso trata de exprimir al máximo un coche sin alma, Aston Martin necesita una reacción urgente si no quiere que la temporada 2025 se convierta en una agonía interminable. Porque ya no se trata solo de no puntuar: ahora, tras Miami, incluso Sauber parece inalcanzable.