#Deportes: ¿Está Norris pilotando como un campeón tras su victoria en Australia? #F1

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March 20, 2025

“No he rendido al nivel de un campeón del mundo. Así de simple“. Lando Norris recibió algunas críticas de los medios de comunicación el año pasado por ser demasiado duro consigo mismo al hablar de sus propias imperfecciones. Pero al mismo tiempo, la confesión que hizo en Zandvoort, el jueves antes del gran premio, que le daría la segunda victoria de su carrera deportiva, probablemente no fue más que decir lo obvio, no sólo a la prensa, sino también a los aficionados.

Quizá no esté siendo realmente duro consigo mismo, sólo está diciendo lo que piensa. “En algunos momentos he rendido, y en muchas carreras lo he hecho”, dijo entonces, “pero también ha habido pequeñas cosas que me han defraudado por el camino, y es lo que no me puedo permitir. Y por eso no he estado contento con ciertas partes de la temporada, y estoy trabajando muy duro para intentar mejorarlas.”

Medio año después, ha presentado claras pruebas de esa mejora prometida, ya que su victoria en Melbourne fue posiblemente la más completa que ha logrado en la Fórmula 1. Y fueron los pequeños detalles los que, en última instancia, hicieron posible esta victoria.

Decir que estuvo impecable todo el fin de semana sería exagerar, pero lo más importante es que el británico cumplió cuando era necesario.

Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri, McLaren

Foto: Simon Galloway / Motorsport Images

Después de que su tiempo inicial fuera eliminado en la Q3 debido a una salida de pista en la curva 4, Norris mantuvo la calma en la parte final de la sesión para asegurarse la pole con un margen mínimo sobre su compañero de equipo, Oscar Piastri.

Esta vez, recordó el procedimiento correcto para una salida abortada -a diferencia de lo que ocurrió en Brasil el año pasado- y luego, con dos movimientos pequeños pero crucialmente oportunos en la bajada hacia la curva 1, ya en la arrancada real, se salvó de otro aspecto sobre el que recibe muchas críticas en las redes sociales: su supuesta incapacidad para mantener el liderato en la primera vuelta (¿sigue existiendo eso?).

Eso le dio la oportunidad de permanecer en la posición de privilegio durante toda la carrera, algo a lo que parece que tendrá que acostumbrarse en 2025. No fue el más rápido en todo momento, pero -algunos dirían que con un poco de ayuda desde el muro de boxes- mantuvo un margen suficiente respecto a Piastri en la parte central de la prueba, y luego respecto a Max Verstappen al final, por lo que ninguno consiguió intentar contra él nada parecido a un intento de adelantamiento. Fue una conducción con el máximo control posible haber sido en un día tan caótico.

Por supuesto, dejó que su McLaren se saliera de la pista en la curva 12, en la vuelta 44, cuando la lluvia empezó a intensificarse, pero a diferencia de Piastri, mantuvo las ruedas apuntando en la dirección correcta cuando volvió al asfalto desde la hierba y, lo que es más importante, mantuvo el liderato antes de entrar en boxes.

¿Fue una pizca de suerte, o fue que la experiencia de Sochi de hace años le ayudó a evitar perder el control del monoplaza en ese momento? Es una pregunta imposible de responder, probablemente incluso para el propio Norris. Sin embargo, lo que más importa es el resultado. Después de todo, el de Bristol fue el primero en llegar a esa curva y experimentar la repentina pérdida de agarre, pero fue él quien mantuvo el control.

Añade la comunicación más fluida con su compañero de fechorías, Will Joseph, a la lista de cosas que han mejorado, y obtienes un piloto que ahora parece preparado para cualquier locura que pueda suceder. El que, quizás, el propio Norris creía que no era el año pasado.

Y lo que es más importante, realizó ese fin de semana casi perfecto mientras se le etiquetaba como el favorito para el título tras un impresionante test para McLaren en Bahréin, y ese es el tipo de presión que aún no había experimentado en la Fórmula 1. Lo afrontó tan bien como pudo. Y también, fue la segunda victoria consecutiva de Norris ganar en la cita final de 2024 en Abu Dhabi, que aseguró a los de Woking su primer título de constructores en más de un cuarto de siglo.

Sería demasiado fácil exagerar la fuerza de Norris ahora, y concluir que el campeonato de este año es suyo. También es importante reconocer que todo podría haber salido mal, con una extraña bandera amarilla durante su segundo intento de Q3 en la clasificación, o con el tiempo favoreciendo a Red Bull, lo que habría llevado a un resultado completamente diferente.

El más mínimo detalle podría haber cambiado por completo la percepción de todo su fin de semana, en el que incluso un segundo puesto podría haberse visto como una derrota, y esa es también la nueva realidad para Norris. A partir de ahora, debe ganar las carreras que debe ganar. Lo hizo en Abu Dhabi. Pero simplemente por la naturaleza de la carrera de Melbourne, el triunfo de este pasado fin de semana fue posiblemente más impresionante, simplemente por lo caótico que fue.

Norris tiene razón cuando dice que “no todo es el coche”, y ahora depende de él capitalizar el progreso que ha hecho McLaren. Ya no se discute si tomó la decisión correcta al permanecer en el equipo papaya durante los tiempos difíciles, pero ahora es probablemente el período más crucial de su carrera deportiva.

Y aunque ahora mismo McLaren parece el claro favorito, las cosas pueden cambiar rápidamente. Sí, el jefe del equipo, Andrea Stella, probablemente ignorará el consejo de George Russell de cambiar el enfoque a desarrollar el coche 2026 desde ya, pero ¿quién puede decir que el equipo de Norris está completamente libre de la amenaza de Red Bull y Max Verstappen?

Subestimar al neerlandés sería un error tonto. También está la decisión de la FIA para hacer que los alerones de los coches de F1 sean menos flexibles, con nuevas pruebas esta misma semana en China y de nuevo antes del Gran Premio de España. El orden jerárquico en la parrilla aún puede cambiar, y la primera parte de la temporada podría resultar la más importante para la lucha por el campeonato, exactamente igual que en 2024.

Después de todo, fue en primavera y a principios de verano cuando Verstappen ganó su título mundial, no en Brasil. Y Norris tiene que estar impecable -quizás incluso más de lo que lo estuvo en Melbourne- para asegurarse de que saca provecho del estado de forma actual de McLaren.

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Y no olvidemos que su principal rival para la corona de este año podría ser el tipo con el que comparte garaje . Fueron los pequeños detalles, una vez más, los que marcaron la diferencia en Albert Park: Norris fue un poco más cuidadoso con sus neumáticos durante la vuelta decisiva de clasificación, para poder marcar la diferencia en las dos últimas curvas, y mantuvo el coche en pista en esa misma vuelta 44. Piastri hizo una carrera casi perfecta, pero al final se le escapó.

Lando Norris, McLaren, Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Red Bull Content Pool

Pero con la rápida y, lo que es más importante, constante, la progresión del australiano, inevitablemente se va a convertir en una amenaza para las ambiciones de título de Norris. El inglés parece ahora el favorito para esta temporada y su actuación en Melbourne sugiere claramente que está lo más cerca posible de “rendir como un campeón”.

Sin embargo, hay una clara diferencia entre pilotar como un campeón y serlo. Melbourne fue una de sus actuaciones más convincentes en la F1. Pero hacerlo una vez no será suficiente. Y él lo entiende claramente.

No es fácil hacer un fin de semana así”, dijo el domingo, “especialmente cuando tengo mucha presión de Max y Oscar, porque tienen hambre, son competitivos y lo quieren igual de bien. Es estresante, pero sé de lo que soy capaz. Sé lo que puedo hacer“.

No es una frase que acapare tantos titulares como la de “no he rendido al nivel de un campeón del mundo”. Pero viniendo de alguien que se supone que es duro consigo mismo -o que simplemente dice lo que piensa- debería ser preocupante para sus rivales.

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Oleg Karpov

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