#Deportes: Cómo el GP de Australia se convirtió en el mejor destino para el aficionado #F1

El Gran Premio de Australia se considera desde hace tiempo una de las mejores carreras del calendario de Fórmula 1 para los aficionados. No hay escasez de zonas con buenas vistas de la pista, las colas para ir al baño son cortas, las opciones gastronómicas abundantes y el transporte público al circuito de Albert Park está muy bien gestionado, pero como la demografía del deporte cambió en la última década, los espectadores son ahora más jóvenes y hay más mujeres, por lo que los organizadores no escatimaron en esfuerzos para acoger a los nuevos seguidores y adaptarles la oferta de la carrera.

“El año pasado, el 44% de los asistentes eran mujeres, con una gran proporción en la franja de edad comprendida entre los 16 y los 34 años”, declaró el director de la cita, Travis Auld, a Motorsport.com.

Este año, la lista de socios del evento incluye a una de las empresas más importantes de belleza, Mecca, al gigante del cuidado de la piel, La Roche-Posay, a la compañía de cuidado del cabello, Shark Beauty, y a la firma de autobronceadores, Bondi Sands. La lujosa casa de moda francesa, Louis Vuitton, también participa como patrocinador principal de la carrera, como parte del multimillonario acuerdo global del Gran Circo con LVMH.

“Existía la creencia de que el automovilismo era cosa de hombres, y hemos intentado demostrar que no es así”, explicó. “Al principio tuvimos que esforzarnos por demostrar a las marcas que había un lugar para ellas y que crecerían como resultado de su asociación con nosotros, pero como nuestro grupo demográfico ha cambiado, han empezado a acercarse a nosotros, así que es una buena posición”.

Albert Park no solo es cada vez más acogedor para las jóvenes, con estaciones de estilismo en la zona de aficionados y pop-ups de restaurantes de moda en Melbourne, sino que también se convirtió en un destino para las familias. Como resultado, la disposición del recinto se rediseñó en cuatro zonas distintas, cada una de ellas dirigida a un público diferente y que garantiza que los seguidores no tengan que recorrer largas distancias a través del parque.

“Tenemos Motorsport Straight para los aficionados más acérrimos, Pit Stop Park para las familias, Melbourne Junction como zona premium, y Lakeside, que alberga el escenario principal y los espectáculos”, continuó el responsable de la ronda australiana.

Los organizadores construyen la mayor parte del circuito desde cero cada vez que la Fórmula 1 llega a la ciudad, lo que, según el director del gran premio, les permite “innovar, cambiar y superar los límites año tras año”. Un ejemplo de dicha innovación es su emblemática experiencia para los aficionados, The Melbourne Walk, en la que los pilotos y los directores de equipo saludan mientras se dirigen al paddock.

“Nosotros lo creamos y ahora lo han copiado en todo el mundo”, explicó. “El año pasado, los aficionados hacían cola un par de horas antes de que se abrieran las puertas y corrían literalmente para llegar a la valla y tener la oportunidad de ver a sus pilotos favoritos, la energía y el ambiente son increíbles”.

A diferencia de algunos de sus homólogos europeos, donde la historia y la tradición definen el acontecimiento, o de carreras como la del Gran Premio de Las Vegas, en la que prima la hospitalidad, el Gran Premio de Australia se forjó su propia identidad como destino de primera para los aficionados y un elemento básico del calendario social australiano. Cualquiera que visite Down Under se dirige a Albert Park en marzo, no solo para la carrera, sino para un evento llamado Glamour on the Grid. 

El miércoles previo a la cita, el pitlane y el paddock se convierten en el telón de fondo de una gala repleta de estrellas a la que asisten cientos de celebridades y personalidades locales. Michael Masi, miembros de la familia de Oscar Piastri y los entrenadores como Kim Keedle y Rupert Manwaring aparecieron en el evento de 2025, junto con docenas de atletas, modelos e influencers australianos.

“Recibo tantas peticiones de entradas para Glamour on the Grid como para la carrera”, comentó Travis Auld entre risas. “Es una mezcla de automovilismo, moda y música, lo que significa que no tienes que ser un entusiasta del motor para asistir, pero una vez que la gente viene, a menudo se enamoran del deporte”.

El evento también estuvo marcado por el inicio del acuerdo a largo plazo de diez años de LVMH con la Fórmula 1: “Para Louis Vuitton, elegirnos como la carrera en la que quieren debutar [su asociación] con el campeonato es algo de lo que estamos increíblemente orgullosos. Habla de cómo nuestro evento se ha posicionado a escala mundial”.

No cabe duda de que Melbourne se ganó la reputación de ciudad que acoge grandes acontecimientos internacionales: “Somos la única ciudad del mundo con un grand slam y un grand prix. La mitad de la gente acude porque quiere ver cada vuelta de la carrera, y la otra mitad porque es un acontecimiento increíble”.

Con un contrato que se extiende hasta 2035, está claro que el Gran Premio de Australia consolidó firmemente su lugar en el calendario, y solo mejora cada año.

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