La senadora estatal demócrata de Texas, Carol Alvarado, anunció el viernes planes para realizar un filibuster contra un proyecto de redistritación liderado por republicanos. Para mantener la palabra de manera continua durante esta maniobra obstruccionista, la legisladora adoptó una medida extrema: se hizo insertar un catéter y utilizó una bolsa de orina. Alvarado, de 57 años, se preparó meticulosamente para lo que podría ser un discurso maratónico, según confirmaron múltiples medios. La demócrata del área de Houston incluso adquirió ‘un vestido largo azul floreado para ocultar discretamente la bolsa’, reportó The Washington Post. El Caucus Demócrata del Senado de Texas compartió un video que muestra a Alvarado, luciendo dicho atuendo, ingresando con cuidado a la cámara legislativa previo a su esfuerzo por retrasar la aprobación de la controversial legislación. ‘Va a ser una noche larga’, advirtió Alvarado en una publicación en redes sociales, tras notificar formalmente al líder del Senado de Texas, el vicegobernador republicano Dan Patrick, sobre su intención de filibusterear el Proyecto de Ley 4 de la Cámara. Como parte de su preparación para la extensa jornada, la senadora estatal cenó barbacoa la noche anterior, recibió hidratación intravenosa y completó una sesión de hot yoga. ‘Me he estado preparando estratégicamente durante algunos días’, reveló Alvarado al Washington Post. La legisladora cuenta con experiencia previa en tácticas dilatorias. En 2021, Alvarado mantuvo la palabra durante 15 horas y siete minutos, estableciendo un récord estatal, en un filibuster contra un proyecto de reforma electoral que prohibió los centros de votación drive-thru, los comicios de 24 horas y los buzones para boletas. El actual esfuerzo liderado por republicanos para redibujar el mapa congressional de Texas—una medida fuertemente respaldada por el expresidente Donald Trump—fue aprobado por la Cámara de Representantes estatal a principios de esta semana y se anticipa su eventual aprobación en el Senado estatal, controlado por la mayoría republicana. El proyecto de redistritación, que podría otorgar a los republicanos hasta cinco escaños adicionales en el Congreso nacional, enfrenta una férrea oposición por parte de los demócratas. Previamente, más de 50 legisladores demócratas de la Cámara de Texas abandonaron la capital estatal durante dos semanas en un esfuerzo colectivo por retrasar la votación de esta legislación. REDACCIÓN FV MEDIOS
