Un cabo de la policía estatal de Delaware, asesinado a tiros en una oficina del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), fue descrito este jueves como un profesional confiable en el trabajo y una persona serena y amable en el hogar.
El cabo Matthew “Ty” Snook, de 34 años y originario de Hockessin, Delaware, cumplía una asignación de horas extras en una oficina del DMV cerca de Wilmington el martes cuando fue atacado por un hombre armado de 44 años, según informó la policía estatal. Las autoridades indicaron que, en un acto de valentía, Snook empujó a un empleado cercano hacia un lugar seguro antes de recibir un segundo disparo.
Falleció posteriormente en un hospital, al igual que el atacante, quien fue abatido por otro oficial.
Snook, quien deja en duelo a su esposa y a su hija de un año, era nativo de Delaware. Se graduó de la Universidad de Maryland, donde fue miembro del equipo de lucha libre, y había servido como agente estatal durante 10 años.
“Era conocido como un agente confiable, profesional y comprometido”, declaró la policía estatal en un comunicado, que también lo describió como un compañero de confianza y un miembro querido de la comunidad, extendiendo sus condolencias a la familia de Snook.
“Estamos eternamente agradecidos con ellos por compartir a ‘Ty’ con nosotros y por los sacrificios que hicieron en apoyo a su servicio a los ciudadanos de Delaware”, agregó la institución.
Un fondo oficial establecido para apoyar a la familia describe al oficial como un “esposo amoroso, un padre devoto y un amigo profundamente apreciado”.
“Quienes lo conocieron recuerdan su presencia serena, su amabilidad y su inquebrantable compromiso con las personas que amaba”, escribió el organizador de la recaudación de fondos. “La familia lo era todo para Ty, y trabajaba todos los días para proveer, proteger y estar presente para quienes estaban más cerca de él”.
Hasta el momento, las autoridades no han identificado públicamente al atacante ni han revelado un posible motivo del tiroteo.
“Lo que sucedió hoy fue un acto de pura maldad, y de no ser por el heroísmo de varios agentes y otros oficiales, las consecuencias podrían haber sido mucho peores”, declaró el gobernador de Delaware, Matt Meyer, en una conferencia de prensa el miércoles.
El DMV estatal cerró sus oficinas en todo el estado como medida de respeto y seguridad. Todas, excepto la sede del tiroteo, tienen programado reabrir el lunes.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**