La cara de la demócrata Kamala Harris lo decía todo. Durante el debate presidencial de este martes, cuando abordaban el asunto de la inmigración, el expresidente de EEUU y candidato republicano a las elecciones del 5 de noviembre, Donald Trump, decidió soltar una bomba en forma de bulo.
“Muchas ciudades no quieren hablar de ello porque les da vergüenza. En Springfield [los inmigrantes] se están comiendo a los perros, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí. Esto es lo que está pasando en nuestro país. Es una vergüenza”, dijo.
La perplejidad de Harris fue acompañada de la intervención del moderador del debate, quien rápidamente interpeló a Trump y le dijo que la información que estaba dando no se había confirmado tras las investigaciones de ABC News, la cadena que emitía el cara a cara.
Entonces, ¿en qué se basó el magnate para soltar ese bulo? Lo más seguro es que haya elevado a la categoría general un caso particular: la detención de la afroamericana Allexis Telia Ferrell por matar y tratar de comerse un gato el mes pasado en Canton, una ciudad de Ohio ubicada a unas dos horas al noreste de Springfield.
Desde que Trump hizo esas declaraciones, son numerosas las publicaciones en redes sociales que tratan de defender la teoría del expresidente compartiendo vídeos de “haitianos” matando y comiéndose gatos, dicen, en la ciudad estadounidense.
Las instantáneas, muy desagradables, son reales, pero no puede demostrarse que se hayan registrado en la localidad. De hecho, Bryan Heck, el administrador de la ciudad de Springfield, respondió este miércoles en una declaración grabada que era “decepcionante” que la narrativa sobre la ciudad hubiera sido “sesgada por la desinformación que circula en las redes sociales” y desmintió las afirmaciones de Trump.
Por otro lado, un youtuber estadounidense se ha acercado a la ciudad de Ohio para preguntar a sus habitantes por el tema. Uno de ellos afirma haber visto a un grupo de haitianos meter “a 100 gatos en una furgoneta” para comérselos.
El streamer también cuestiona a la comunidad acusada, la haitiana, a la que le muestra las declaraciones del expresidente de Estados Unidos. Uno de ellos se lo toma con humor, y señala que cuando los haitianos “tienen hambre y quieren comer carne” van “al Walmart [un supermercado estadounidense]” y la compran.
Asimismo, circula otro vídeo en redes de un ciudadano afroamericano de Springfield en el que cuenta que, “en los parques”, los inmigrantes “están cogiendo patos, cortándoles la cabeza y comiéndoselos“. Tampoco existe constancia de que esté ocurriendo tal cosa.