Esta es la historia de una banileja que se enfrentó al miedo en Irak y derribó una barrera histórica en el ejército de los Estados Unidos. Se llama Marisol Chalas y fue la primera latina en volar un helicóptero Black Hawk.
Marisol emigró a los Estados Unidos a los 9 años y en los años 1990 se alistó en la Armada con el objetivo de pagarse sus estudios de Ingeniería Marítima en Massachusetts.
Su vida profesional, ligada a General Electric, la llevó a California y después a Georgia, donde a principios de siglo se inscribió en el programa de entrenamiento Army Initial Entry Rotary Wing, en Fort Rucker.
Allí se entrenó para volar un Black Hawk de combate, y era la única mujer latina entre los 3,000 alumnos.
Y logró su objetivo.
Al mando de un Black Hawk, Marisol Chalas se enfrentó cara a cara con el miedo. Lo hizo en Irak, donde tuvo que aterrizar en el mismo punto donde una semana antes, un helicóptero igual al suyo había sido derribado.
Pero la banileja tiene clara una máxima: no permite que el miedo la paralice.
Con su Black Hawk también participó en una misión humanitaria muy especial, llamada Nuevo Horizonte. En ella, colaboró en la construcción de cuatro clínicas en Barahona. También trabajó en las labores de asistencia tras el terremoto del 2010 en Haití.
En el aire, la teniente coronel se siente “libre, como un águila”.
En 2021, Marisol Chalas recibió la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana y hoy dirige la Base Militar de Entrenamiento Parks Reserve Forces Training Area (PRFTA). Sus logros y su valentía son un motivo de orgullo.
