El dolor embarga a una familia que hoy clama justicia por el homicidio de David Rodríguez Vargas, un joven de 23 años que fue atacado con arma blanca el pasado viernes 5 de septiembre en el sector conocido como La Mariposa, en el centro de Bogotá, Colombia.
A David Rodríguez ya lo habían amenazado previamente
Según el relato de sus allegados, los problemas se remontan a 2023, cuando dos jóvenes que también trabajaban en la venta informal de caña en el sector empezaron a hostigar al hermano mayor de David. La situación llegó a tal punto que, en noviembre de ese año, lo atacaron con machete.
El joven sufrió graves heridas en la cabeza, brazos y piernas, quedando con secuelas que lo obligaron a pasar meses en silla de ruedas. Aunque la familia interpuso una denuncia por intento de homicidio, el caso no avanzó.
En 2024 hubo una aparente calma tras un acuerdo de no agresión, pero este año las tensiones resurgieron.
Según la familia, los mismos hombres empezaron a amenazar al hermano menor, quien terminó siendo la víctima del reciente ataque. Incluso, en una ocasión, David tuvo que defenderse de una pelea provocada por ellos.
El joven fue asesinado a puñaladas en La Mariposa
El viernes 5 de septiembre, hacia las 4:00 p. m., David salió en bicicleta hacia La Mariposa para comprar insumos para el negocio familiar. En las cámaras de seguridad se observa que iba con normalidad, sin discutir con nadie, hasta que fue seguido por los dos señalados. Por la espalda, uno de ellos le propinó una puñalada que lo dejó gravemente herido.
De acuerdo con testigos, David intentó sacarse el cuchillo, lo que empeoró la lesión y causó un sangrado abundante. Un conocido quiso auxiliarlo, pero la Policía se lo impidió al no reconocerlo como familiar. Mientras la gente pedía ayuda, el joven se desangraba en el piso. Minutos después fue trasladado al Hospital Materno Infantil, pero llegó sin signos vitales.
Familia destrozada exige justicia tras muerte de David Rodríguez
En medio de las exequias realizadas ayer, sus allegados lo recordaron como un joven alegre, trabajador y con sueños de seguir creciendo en el negocio familiar. La familia exige que los responsables —contra quienes ya existe una orden de captura— sean llevados ante la justicia.
También aclararon que tanto los agresores como la víctima son colombianos, desmintiendo versiones que apuntaban a que se trataba de ciudadanos extranjeros. Piden que el caso no quede en la impunidad y solicitan a la comunidad denunciar si tiene información sobre el paradero de los responsables.
“Para nosotros, la muerte de David no puede convertirse en una cifra más. Este hecho deja a una familia rota y debe servir como un llamado para que la violencia no siga cobrando vidas en las calles de Bogotá”, dijo uno de sus familiares.