DALLAS — Aunque a Danny Wolf le tomó aproximadamente un mes integrarse a la rotación de los Nets, rápidamente demostró que pertenece a ella. El jugador de primera ronda procedente de Michigan se ha adaptado y rendido a un alto nivel, impresionando tanto a compañeros como a entrenadores con su manejo del balón y su notable confianza.
Antes de la derrota 119-111 ante los Mavericks del viernes, Wolf ya había superado todas las expectativas, especialmente en su tiro exterior. Su porcentaje del 44.4% en triples es el segundo mejor entre todos los novatos de la liga. En ese partido aportó 17 puntos, siete rebotes y una asistencia.

Desde su regreso de la G-League, su envergadura ha proporcionado a Brooklyn una rotación sólida y versátil en el frontcourt.
“Danny siempre juega como si perteneciera aquí”, declaró el entrenador Jordi Fernández antes del encuentro. “Cuando ha tenido la oportunidad, la ha aprovechado al máximo. Inicialmente, en Macao, tenía a otros jugadores por delante, una decisión que se comunicó claramente. ¿Fue la correcta? No lo sé. Pero cuando tuvo su chance, supo capitalizar sus minutos. Lo mismo hizo en Long Island y ahora, dentro de la rotación principal, sigue haciéndolo. Estoy muy satisfecho con él. Es un jugador especial porque, con su tamaño, puede realizar muchas funciones distintas. Aún estamos descubriendo todo su potencial, porque es capaz de hacer muchas cosas buenas”.
Su versatilidad se centra en unas habilidades de creación de juego poco comunes para un jugador de 2.11 metros.
Wolf llegaba al partido del viernes promediando 12.8 puntos y 5.6 rebotes en los últimos cinco encuentros de los Nets.
Ambos equipos llegaron al duelo con cinco días de descanso. El sábado anterior, los Nets vencieron 119-101 a los Pelicans, mientras que Dallas hizo lo propio ante los Rockets.
“Obviamente, en este punto es extremadamente importante cuidar el cuerpo”, explicó Fernández. “Jugamos tres partidos en cuatro días antes del Día de Acción de Gracias, y luego cinco en siete. Imaginen lo demandante que es físicamente, por lo que la recuperación es clave. Luego, se trata de mejorar. Tuvimos tres prácticas muy buenas. De eso se trata: de mejorar un 1% cada día”.
Previo al partido, Brooklyn convocó al base juvenil Nolan Traore. El jugador promediaba 18.8 puntos y 6.4 asistencias con Long Island en la G-League, siendo uno de los tres jugadores de la liga de desarrollo que promedia al menos seis asistencias con un 40% de acierto en triples.
En sus últimos cinco encuentros, desde el 1 de diciembre, Traore había elevado sus números a 22.2 puntos y 7.6 asistencias por juego, con un 58.3% en tiros de campo, incluyendo un notable 60% desde la línea de tres puntos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


