La reina Sofía fue dada de alta del hospital al que ingresó el pasado martes 9 de abril por la noche en la Clínica Ruber de Madrid a causa de una infección del tracto urinario, informó la agencia Europa Press.
“Afortunadamente, la Emérita se ha encontrado bien en todo momento y su evolución ha sido ‘muy rápida y favorable’, por lo que los médicos han decidido que continúe con su recuperación en el palacio de la Zarzuela”, dio a conocer el medio antes mencionado.
Tras ser dada de alta, la madre del rey Felipe VI, abordó un automóvil, feliz y contenta después de hablar durante más de cinco minutos con el equipo que le había atendido.
Una vez en el vehículo y antes de abandonar el recinto, la reina Sofía bajó la ventanilla del coche con una gran sonrisa y no dudó en responder a las preguntas de los periodistas.
“(Estoy) muy bien, como nueva y con ganas de volver a casa“, aseguró la reina con la simpatía que le caracteriza a sus 85 años.
La evolución fue favorable durante estos días para la reina Sofía, aquejada de una infección del tracto urinario, que suele requerir el tratamiento de antibióticos, al ser causada, generalmente, por bacterias.
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