Pareciera que para llegar a esa meta se ha tomado mucho tiempo pero no, si se toma en cuenta la envergadura de este paso
Hoy se inicia en Santo Domingo una cumbre que acercará aún más a la República Dominicana a la meta que se dio hace más de 12 años de convertirse en un “hub” logístico regional.
Se trata del Dominican Republic Logistics Summit 2024, que se llevará a cabo los días 17 y 18 de abril en el hotel El Embajador y tiene el propósito de fortalecer el liderazgo de la República Dominicana como “hub” logístico regional por excelencia.
Pareciera que llegar a la meta, para lo cual todavía queda un tramo por recorrer, el país se ha tomado mucho tiempo, pero no es así si se toma en cuenta la envergadura de este paso, que incorporará a República Dominicana al club de clase mundial en logística.
Ya en noviembre de 2023 fue aprobado en segunda lectura por el Senado el proyecto ley que define un marco jurídico para el desarrollo de RD como zona de actividad logística regional o “Hub” Logístico y el 11 de enero pasado fue enviado a la Comisión de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados, que deberá conocerlo en dos lecturas.
Una vez completada su aprobación por el Congreso Nacional y la ley sea promulgada, las empresas operadoras logísticas podrán ofrecer servicios de transporte local e internacional, trasbordo y automatización de mercancías, coordinación logística de la cadena de abastecimiento, consolidación de cargas, centros de acopio y exportación de mercancías, intermediación para venta de productos para consumo internacional y otros servicios logísticos.
Aunque el sector industrial organizado en la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) ha expresado su apoyo a la iniciativa de convertir a RD en el “hub” logístico de la región en lo que respecta a procesos de exportación y reexportación, inicialmente hizo la sugerencia de que se asegure que la ley sea equilibrada en torno al tratamiento fiscal de las importaciones que entrarán al país bajo la sombrilla del “hub” logístico, a fin de evitar perjuicios a la industria local.
Los informes de que disponemos indican que la AIRD y los gestores de la iniciativa, tanto del sector público como del sector privado, han estado en comunicación, y que se han estado acercando las posiciones de los diferentes actores en torno a este aspecto.
El proceso se ha estado llevando con sumo cuidado, porque los gestores de la iniciativa no quieren que en su diseño se queden hilos sueltos, por lo que han estado llevando a cabo un estudio profundo del tema para llegar con pasos firmes a la meta, que abarca tres etapas: la primera, a cargo de la Dirección General de Aduanas, está enfocada en el análisis estadístico de la data interna del país; la segunda, de la responsabilidad de la Cámara Americana de Comercio de RD (AMCHAMDR), se enfoca en un análisis competitivo del entorno; y una tercera, que también será asumida por la AMCHAMDR, aborda la definición de una estrategia y plan de acción de los servicios del “hub” según los mercados.
Mientras más nos acercamos a la meta, más urge que se priorice la formación de los recursos humanos en las competencias que demandará el “hub” logístico, como son jefe de almacén, ingeniero de automatización, ejecutivo de ventas, planificador de demanda, responsable de cadena de suministro y director de compras.
Porque el propósito es que el sueño del “hub” logístico lleve al país a la seguridad y a la calma, no a la pesadilla.
