Los tratamientos de belleza y bienestar se han
vuelto cada vez más populares en los últimos años, especialmente
entre las celebridades y los usuarios de redes
sociales. Uno de estos tratamientos de moda es el
«vampire lift», un procedimiento que implica
inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) para revitalizar y
rejuvenecer la piel. Sin embargo, como revelan los recientes casos
de cuatro
mujeres que contrajeron el VIH después de realizarse este
tratamiento en un spa, este tipo de procedimientos puede esconder
serios riesgos para la salud si no se realizan de
manera adecuada y por personal médico calificado.
El auge del «vampire
lift»
El «vampire lift» se ha vuelto cada vez más
popular entre las celebridades estadounidenses, encabezadas por
figuras como Kim Kardashian. Este tratamiento
consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente,
procesarla para obtener el plasma rico en plaquetas y luego
inyectarlo en la piel con el fin de estimular la
regeneración celular y mejorar la apariencia de la
piel.
Cuando se realiza por un médico estético, el
«vampire lift» puede ser un tratamiento seguro y
efectivo. Sin embargo, algunos spas y centros de belleza
han comenzado a ofrecer este servicio de manera ilegal, sin contar
con la supervisión y los protocolos de seguridad necesarios.
El caso de las
cuatro mujeres contaminadas
Según un comunicado de la Agencia de Salud Pública de
Estados Unidos (CDC), cuatro mujeres de mediana edad
contrajeron el VIH después de realizarse un
«vampire lift» en un spa del estado de Nuevo México. Estas son los
primeros casos conocidos de transmisión del VIH a
través de inyecciones cosméticas.
La investigación reveló que el spa en cuestión había sido
cerrado en 2018 por las autoridades sanitarias, luego de encontrar
agujas sin empaquetar y jeringas sin etiqueta en el
establecimiento. Esto sugiere que las mujeres contaminadas
probablemente lo fueron por el uso de agujas y
jeringas que no fueron debidamente esterilizadas entre
pacientes.
Riesgos del «vampire
lift»
El caso de estas cuatro mujeres pone de manifiesto los graves
riesgos que pueden conllevar los tratamientos de «vampire lift»
realizados en spas o centros de belleza no
autorizados. Algunos de los principales peligros
incluyen:
- Transmisión de enfermedades infecciosas como el
VIH, la hepatitis B y C, y otras infecciones, por el uso de agujas
y jeringas contaminadas. - Reacciones alérgicas o efectos adversos por la
mala manipulación o preparación del plasma sanguíneo. - Infecciones, abscesos y otras complicaciones por
una técnica de inyección inadecuada. - Resultados estéticos insatisfactorios o incluso
dañinos por la falta de experiencia del personal.
Importancia de
la regulación y la seguridad
Estos incidentes resaltan la importancia de que los
tratamientos estéticos como el «vampire lift» sean
realizados únicamente por personal médico
calificado y en entornos debidamente regulados. Los spas y
centros de belleza que ofrecen estos servicios de manera
ilegal ponen en grave riesgo la salud de sus clientes.
Las autoridades sanitarias deben reforzar los controles
y la supervisión sobre este tipo de tratamientos,
asegurando que solo se realicen en clínicas médicas autorizadas y
bajo la supervisión de profesionales de la salud. Además, es
crucial que los consumidores se informen sobre los
riesgos y se aseguren de acudir a proveedores confiables y
con la debida acreditación.
Consecuencias legales
En junio de 2022, la propietaria del spa donde se produjeron los
contagios de VIH, María Ramos de Ruiz, de 62 años,
se declaró culpable de «ejercer la medicina sin
licencia» y fue condenada a tres años y medio de
prisión.
Sin embargo, las autoridades aún no han determinado si se
presentarán cargos adicionales tras las recientes revelaciones
sobre la transmisión del VIH a cuatro de las clientas del spa. Esto
podría dar lugar a un nuevo juicio y a sanciones aún más severas
para la propietaria.
Impacto en las
víctimas
Las cuatro mujeres infectadas con el VIH a raíz
de este incidente enfrentan ahora un duro desafío en sus vidas.
Además de lidiar con las implicaciones médicas y emocionales de su
diagnóstico, también deben enfrentar la preocupación de que sus
parejas sexuales puedan haber sido
contagiadas.
Según las autoridades, hasta 59 clientes del spa podrían
haber estado expuestos al VIH, lo que significa que el
número de víctimas potenciales es muy elevado. Esto subraya la
gravedad y el alcance de las consecuencias de este tipo de
prácticas
ilegales y peligrosas en el ámbito de la belleza y la
estética.
Importancia
de la elección de proveedores confiables
Recurrir a spas o centros de belleza no autorizados, por muy
tentadores que puedan parecer sus ofertas, puede poner en grave
riesgo la salud y el bienestar de los clientes. Es crucial que los
consumidores se informen adecuadamente y solo acudan a proveedores
confiables y responsables.
El incidente de las cuatro mujeres infectadas con el VIH deja
varias lecciones importantes:
- La importancia de la regulación y la supervisión
de los tratamientos estéticos y de bienestar, especialmente
aquellos que implican procedimientos médicos como inyecciones. - La necesidad de que los consumidores se informen y
elijan cuidadosamente a sus proveedores de servicios de belleza y
estética. - Los graves riesgos que pueden conllevar los
tratamientos realizados en entornos no autorizados o por personal
no calificado. - La responsabilidad de los propietarios de spas y
centros de belleza de cumplir con las normas de seguridad y
salubridad para proteger a sus clientes.
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