Cuatro personas han muerto la madrugada de este lunes, entre ellas un niño, tras estrellarse un helicóptero contra una torre de comunicaciones y caer entre varias viviendas en la ciudad estadounidense de Houston, en Texas.
El choque del helicóptero ha provocado una gran explosión que llegó a derribar la enorme estructura, según ha explicado el alcalde de la ciudad, John Whitmire.
El accidente ha ocurrido poco después de las 20.00 hora local del domingo, provocando una gran detonación, tal y como ha señalado Whitmire a los medios en una conferencia de prensa y puede observarse en algunas imágenes que han trascendido del accidente.
Según el jefe de Policía de Houston, Noe Díaz, murieron las cuatro personas que iban a bordo del helicóptero privado Robinson R44, cuyas identidades no han sido hechas públicas.
La aeronave parece que había despegado del aeropuerto de Ellington, a unos 27 kilómetros al sur del lugar del accidente, aunque se desconoce el punto exacto al que se dirigía.
Algunas casas cercanas al lugar del accidente se quedaron sin electricidad, dijo Whitmire, quien añadió que la explosión podría haber sido mucho más grave porque había un tanque lleno de gas butano en la zona. Las autoridades han anunciado que llevarán a cabo una amplia investigación para conocer las causas del accidente.