Redacción.- El Año Nuevo Judío, también conocido como Rosh Hashaná, es una festividad profundamente arraigada en la tradición judía, que simboliza no solo el inicio de un nuevo ciclo anual, sino también un periodo de reflexión y renovación espiritual.
Durante Rosh Hashaná, la comunidad judía se dedica a revisar sus acciones y conductas del año anterior, buscando rectificación y un nuevo comienzo. A través de prácticas y rituales que evocan el sacrificio y la solemnidad, cada creyente se involucra en un proceso de introspección profunda, alineándose con valores espirituales y metas para el año venidero. Es un tiempo de conexión con la divinidad, de plegarias por la paz y felicidad universales, y de fortalecimiento de los vínculos comunitarios y familiares.
Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, comienza al atardecer del miércoles 2 de octubre de 2025. La celebración se extiende desde la aparición de la primera estrella hasta el viernes 4 de octubre, marcando el inicio del año 5785 según el calendario hebreo.
Durante este tiempo, la comunidad judía se dedica a la reflexión, autoevaluación y plegarias de arrepentimiento, culminando en el toque del shofar, instrumento que simboliza el llamado a la introspección y al regreso a Dios.
Rosh Hashaná es la festividad que inaugura el año nuevo judío, una celebración rica en tradiciones y significados espirituales. Se celebra desde el atardecer del 2 de octubre hasta el 4 del mismo mes, marcando el inicio del año 5785 según el calendario hebreo.
Durante estos días, la comunidad judía se dedica a la reflexión y el autoexamen, evaluando las acciones y conductas pasadas, y buscando rectificación a través de plegarias de arrepentimiento. El momento central de Rosh Hashaná es el toque del shofar, un instrumento hecho del cuerno de un carnero, que simboliza el llamado del pueblo judío a Dios, reconociéndolo como Creador y Rey Eterno.