Hace unos días entraron en vigencia en Nueva York tres nuevas políticas que pretenden oxigenar el golpeado ingreso de la clase trabajadora: un aumento del salario mínimo, la primera ley de licencia prenatal remunerada del país y la prohibición de los copagos de insulina para los planes de seguro regulados por el estado.
Esto significa, por ejemplo, que una mujer embarazada que gane el salario mínimo y sea diabética tendría $2,500 adicionales en su bolsillo, como resultado de estas nuevas iniciativas.
“El costo de vida es demasiado alto, así que estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para que Nueva York sea más asequible para las familias”, dijo la gobernadora Kathy Hochul.
En su discurso la mandataria asegura que está priorizando la lucha contra la crisis de asequibilidad en Nueva York, incluso proponiendo el primer reembolso por inflación de la historia.
Adelantó además que seguirá centrándose en mayores alivios para la clase trabajadora en el Informe sobre el Estado del Estado de este año.
Como está bien analizado y descrito en análisis como los divulgados por Community Service Society of New York (CSS) los neoyorquinos se enfrentan a una grave crisis de asequibilidad, que se extiende más allá de la vivienda y afecta el costo de vida en general.
Este esquema está obligando a miles de personas comunes a abandonar Nueva York.
Incluso las personas que no viven en la pobreza la están pasando muy mal. Este reporte indica que los neoyorquinos que tienen empleo y suelen ganar entre el 200 y el 400 por ciento del nivel federal de pobreza, es decir, entre 62,000 y 128,000 dólares para una familia de dos adultos y dos niños, siguen teniendo dificultades para costear la vivienda, pagar el cuidado de los niños, devolver sus préstamos estudiantiles y ahorrar algo para los tiempos difíciles.
Licencias para embarazadas
Desde el 1 de enero del 2025, cualquier neoyorquina embarazada que trabaje en el sector privado puede recibir 20 horas adicionales de licencia remunerada para atención prenatal.
El Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York estima que unas 130,000 mujeres embarazadas al año serán elegibles para este beneficio, de las cuales unas 65,800 serán trabajadoras por horas.
La atención médica relacionada con el embarazo incluye: exámenes físicos, procedimientos médicos, monitoreo, pruebas, conversaciones con un proveedor de atención médica necesarias para garantizar un embarazo saludable, tratamiento de fertilidad y atención al final del embarazo
Los beneficios de la licencia prenatal remunerada se suman a la Licencia Familiar Pagada del Estado de Nueva York, este beneficio existente proporcionado por el empleador y la licencia por enfermedad, garantizan que las trabajadoras puedan recibir la atención médica necesaria para abordar toda la atención relacionada con el embarazo para crear resultados saludables, sin poner en peligro su empleo o sus finanzas.
La ley se aplica a todos los empleadores privados en el estado de Nueva York, sin un umbral mínimo de empleados, y es aplicable tanto a empleados de tiempo completo como de tiempo parcial.
Eliminan copagos de Insulina
Además el gobierno estatal recuerda que desde este año se estrena la prohibición más amplia contra el costo compartido de la insulina en la nación, brindando alivio financiero a los neoyorquinos y mejorando la adherencia a estos medicamentos que salvan vidas.
Con 1,8 millones de neoyorquinos diagnosticados con diabetes, se estima que la propuesta ahorrará a los neoyorquinos elegibles hasta $1,200 por año, y aproximadamente $14 millones sólo en el 2025.
Según la Asociación Estadounidense de Diabetes, las personas con esta condición tienen gastos médicos que son 2,3 veces más altos que las personas que no padecen de esta enfermedad crónica. El impacto es aún mayor para las comunidades de color, que enfrentan tasas de diagnóstico desproporcionadamente altas.
Salario Mínimo
Adicionalmente, la gobernadora aseguró en el presupuesto del Año Fiscal 2024 incluye un plan que calificó como “transformador” para ayudar a los neoyorquinos con salarios bajos a poder enfrentar el aumento del costo de vida, al aumentar el salario mínimo de Nueva York durante tres años, para luego vincular los aumentos futuros con la inflación.
El 1 de enero del 2024, el salario mínimo estatal aumentó a $16 en la ciudad de Nueva York y los condados de Nassau, Suffolk y Westchester, y a $15 en todas las demás partes del estado, y está programado que aumente $0,50 por año el 1 de enero del 2025 y el 1 de enero del 2026.
A partir del 2027, el salario mínimo aumentará anualmente según el promedio móvil de tres años del índice de precios al consumidor para asalariados urbanos y trabajadores administrativos (CPI-W) para la región noreste.
El dato:
- 480,000 neoyorquinos se mudaron de Nueva York en 2023, la mayoría se dirigió a Florida, Nueva Jersey, Pensilvania, California y Texas. Estos residentes han destacado los problemas de los altos costos de la vida y el clima como las motivaciones principales que los hicieron abandonar el estado.