Las Zonas azules son regiones del mundo donde un gran porcentaje de la población es centenaria, allí, las personas superan en décadas la expectativa de vida del resto del mundo. Son rincones del planeta donde se pueden encontrar octogenarios, nonagenarios y muchos centenarios, e incluso algunos supercentenarios (personas que han alcanzado los 110 años) que gozan de buena salud.
El índices de enfermedades coronarias, de cáncer y de demencia senil en las Zonas Azules son sensiblemente inferiores a los del resto del mundo. Lo curioso es que estas áreas no solo están libres de enfermedades, sino que sus habitantes tienen mejores índices de bienestar mental y felicidad.
Según los estudios de Dan Buettner, periodista investigador de longevidad, productor, miembro de National Geographic, autor de libros, entre ellos el que dio lugar a la serie “Vivir 100 años: el secreto de las Zonas Azules”, la dicha de los habitantes de estos lugares surge de un conjunto de factores interconectados que se presenta como un “paquete”, un estilo de vida saludable a seguir que conduce a una vida feliz.
Pero, ¿qué es la felicidad? “La felicidad es un sentimiento de satisfacción, más o menos duradero que experimenta subjetivamente una persona, y solo ella, en su vida interior; este componente subjetivo individualiza la felicidad entre las personas”, describió a Infobae Itziar Jiménez Sevilla, psicóloga general sanitaria en Instituto Psicológico Cláritas, graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
En las Zonas Azules los índices de enfermedades coronarias, de cáncer y de demencia senil son sensiblemente inferiores a los del resto del mundo. También sus habitantes tienen mejores niveles de bienestar mental (Getty)
Y añadió: “Las personas hacen un proceso evaluativo en el que intervienen elementos afectivos y cognitivos. Esto puede explicar que dos personas ante una misma situación vital, puedan vivenciarla de manera muy distinta: una desde la infelicidad y otra desde los grados más elevados de felicidad. La felicidad es un “estado”; no es un “rasgo” o característica de las personas; lo que provoca que goce de estabilidad temporal, puede ser duradera, pero también se puede perder”.
Cuenta Dan Buettner en uno de sus artículo para CNBC News: “Mientras investigaba para mi libro, hablé con Dan Witters, quien ha sido director de investigación del Índice Nacional de Salud y Bienestar de Gallup desde 2008, en un esfuerzo por descubrir las características distintivas de estas comunidades. Witters me dijo que la auténtica felicidad surge de un conjunto de factores interconectados, entre los que identificó quince”.
¿Cuáles son las Zonas Azules que conocen los secretos de la felicidad? Se trata de Loma Linda, en California; la península de Nicoya, en Costa Rica; Vilcabamba, en Ecuador; Cerdeña, en Italia; Caucasia, en Georgia (en la ex Unión Soviética); Hunza en Pakistán y la península de Okinawa, en Japón.
Buettner enumero 15 estrategias que comparten los habitantes de las Zonas Azules, y que nos hacen más felices que la mayoría de las personas:
La felicidad es un sentimiento de satisfacción, más o menos duradero que experimenta subjetivamente una persona, y solo ella, en su vida interior (Imagen ilustrativa Infobae)
- Administrar bien las finanzas personales y vivir rdentro de tus posibilidades. Tienes suficiente dinero para hacer todo lo que quieras hacer.
- Establecer y alcanzar objetivos de forma continua.
- Siempre lograr tener tiempo para viajes o vacaciones con familiares y amigos.
- Utilizar tus fortalezas para hacer lo que mejor sabes hacer cada día.
- Sentirse seguro y protegido en tu comunidad.
- Aprendes algo nuevo o interesante todos los días.
- Tener a alguien en tu vida que te anima a estar saludable.
- Comer sano todos los días.
- Comer cinco porciones de frutas y verduras al menos cuatro días a la semana.
- Visitar al dentista al menos una vez al año.
- En los últimos 12 meses haber recibido un reconocimiento por ayudar a mejorar la ciudad o zona donde vives.
- No fumar.
- Mantener un peso normal y saludable.
- Hacer ejercicio al menos 30 minutos al menos tres días a la semana.
- Ser activo y productivo todos los días.
Tener un sentido en la vida y una pasión es esencial para ser feliz (Imagen ilustrativa Infobae)
Dado que en 2020, según una investigación publicada en The Lancet, se registró un aumento mundial de la depresión y la ansiedad en un 27,6 % y un 25,6 % respectivamente, los expertos en salud mental advierten la importancia de “hacerse cargo de la salud mental y conocer lo que las Zonas Azules pueden enseñar”.
Según la psicóloga Sonja Lyubomirsky, destacada investigadora graduada en la Universidad de Harvard y doctorada en la de Stanford, todas las personas del mundo colocan la felicidad en el primer lugar de su lista cuando se les pregunta qué es lo que más quieren en la vida.
Sin embargo, dijo la experta, tendemos a buscar la felicidad en lugares equivocados, ya que lo que creemos que supondrá realmente una gran diferencia en nuestras vidas sólo supone una pequeña diferencia, mientras que pasamos por alto las verdaderas fuentes de la felicidad y el bienestar.
En su libro “La ciencia de la felicidad, un método probado para conseguir el bienestar”, la investigadora planteó que la felicidad no se relaciona con un golpe de suerte, como ganarse un premio en la lotería, obtener un aumento de sueldo o encontrar a la pareja que buscábamos.
Tampoco se relaciona con la acumulación de bienes materiales, logros profesionales o experiencias placenteras ni es fruto del azar. Según las investigaciones realizadas, solo un 10% de la felicidad se relaciona con eventos externos.
Las personas más felices son capaces de perdonarse a sí mismos y a los demás, lo que les permite no estancarse en el dolor y poder avanzar (Imagen Ilustrativa Infobae)
Del porcentaje restante, un 50% estaría dado por nuestras condiciones genéticas y, esta es la buena noticia: el 40% depende de las actividades que podamos realizar intencionadamente, es decir, la felicidad está en nuestras manos.
¿Cómo construir la felicidad? La doctora Graciela Moreschi, médica, psiquiatra y escritora, expresó a Infobae que una de las características principales de las personas felices es ser agradecido. “Aquel que agradece es el que se conecta con lo que tiene, no con lo que le falta. Esto es importante. Después, las personas que son lúdicas, a las que les gusta jugar y quienes ven los obstáculos como desafíos también disfrutan de mayor felicidad”.
Y agregó: “Por otro lado, la gente que tiene contacto social, pero que no se confunda con ‘ser sociable’. Hay personas introvertidas, que no les gusta lo social, pero tienen contactos afectivos y también son felices. Finalmente, la gente que tiene un para qué vivir. Esto es importantísimo: una pasión y un sentido. La gente que le da sentido a lo que hace, tiene una clave para ser feliz”.
Por otro lado, de acuerdo a la psicóloga Itziar Jiménez Sevilla, estas son las características principales de las personas felices:
Quererse a sí mismo es importante para ser feliz. Esto va a ayudar a afrontar los desafíos que se puedan presentar cada día (Imagen ilustrativa Infobae)
- Tienen una buena valoración de sí mismos.
- Se permiten cometer errores. Son autocompasivos.
- Conocen y aceptan sus límites, no malgastando energía en aspectos de la vida que no pueden controlar.
- Son capaces de perdonarse a sí mismos y a los demás, lo que les permite no estancarse en el dolor y poder avanzar.
- Son agradecidos consigo mismos y con los demás.
- Se rodean de personas que les aportan personalmente.
- Se marcan objetivos realistas.
- Invierten una parte importante de su tiempo en hacer cosas que les gustan.
- Están más conectados con su presente.
- Se responsabilizan de su propia vida. No culpan a los demás de sus problemas.
Hacer cosas que nos gusten, convirtiendo el tiempo en algo por lo que merece la pena vivir es uno de los ingredientes de la felicidad bienestar (Imagen ilustrativa Infobae)
- Siguen hábitos de vida saludables, como una dieta saludable, practicar ejercicio…
- Tienen un gran sentido del humor
La psicóloga Jiménez Sevilla expresó que también el entorno y la comunidad en la que se vive es relevante en el grado de bienestar que se percibe en la vida.
“Si recogemos qué tienen en común estas Zonas Azules, cuyos habitantes tienen altos niveles de bienestar mental podemos deducir que son entornos que ofrecen una dieta variada y nutritiva; un lugar donde poder realizar actividad física a diario; un espacio con bajos niveles de estrés; el contacto con la naturaleza y el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Todos estos elementos van a favorecer el disfrute de un mayor grado de felicidad en sus habitantes”.
La psicóloga Jiménez Sevilla recomendó los siguientes:
- Quererse a sí mismo, como si te tratara de nuestro mejor amigo. Esto va a ayudar a afrontar los desafíos que se puedan presentar cada día.
Centrarnos en el presente y disfrutar de cada momento en su totalidad con pasión es clave para ser feliz (Imagen ilustrativa Infobae)
- Tratarse con cariño, lo que implica la autocompasión.
- Relacionarse con otras personas tratándolas con cariño, compasión y respeto.
- Adoptar una actitud de gratitud hacia sí mismo y hacia los demás.
- Rodearse de personas que compartan nuestros valores y que puedan aportar valores positivos.
- Marcarse objetivos y motivos por los que vivir, dando un sentido a nuestra vida. Estos objetivos tienen que ser realistas, porque, de lo contrario, se pueden convertir en una importante fuente de frustración y profunda infelicidad.
- Aunque tengamos metas, centrarnos en el presente y disfrutar de cada momento en su totalidad. Para plantearse metas realistas resulta imprescindible vivir el presente.
- Hacer cosas que nos gusten, convirtiendo el tiempo en algo por lo que merece la pena vivir.
El contacto con la naturaleza y vivir en un entorno seguro y con contacto social son elementos claves que hacen a la felicidad (Imagen ilustrativa Infobae)
- Reconocer y aceptar nuestros límites. No malgastar el tiempo y la energía en aquellas situaciones que no están bajo nuestro control.
- Ser proactivo con nosotros mismos, asumir el control y la responsabilidad consciente sobre nuestra propia vida, trabajando por lograr objetivos realistas.
- Analizar las situaciones de la vida de manera realista, asumiendo nuestra parte de responsabilidad cuando la tiene. No culpar a los demás de nuestros problemas, lo que podrá ayudar a incrementar un locus de control interno evitando sensaciones de indefensión, aumentando la percepción de un mayor control sobre nuestra propia vida, valorando positivamente nuestro esfuerzo, habilidad y responsabilidad personal.
Tener sentido del humor es una buena forma de superar los obstáculos y vivir con mayor bienestar mental (Imagen Ilustrativa Infobae)
- Buscar situaciones que nos hagan reír. El humor libera serotonina y endorfinas, neuroquímicos relacionados con la felicidad.
- Reconocer cuando sentimos envidia o celos por alguien, tratando de identificar el origen de esa emoción, evitar recrearse en el malestar y así darle un sentido, convirtiéndola en una oportunidad para crecer.
- Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás por los errores cometidos. No quedarse anclado en el rencor. Es importante entender que cometer errores forma parte de la vida.