Un juez de Connecticut otorgó casi 32 millones de dólares a unos padres después de que su bebé prematuro muriera cuando el Yale New Haven Hospital lo alimentó con fórmula basada en leche de vaca sin su consentimiento.
Anika Hunte y Dane Peterson recibieron 31.9 millones de dólares después de que el tribunal dictaminó el jueves que el centro médico no obtuvo su autorización antes de suministrarle a su recién nacido los productos lácteos, lo que condujo a su muerte en abril de 2018, según informó WFSB.

El magistrado determinó que la fórmula provocó que el bebé prematuro, de aproximadamente una libra de peso (unos 450 gramos), desarrollara enterocolitis necrotizante (NEC), una enfermedad gastrointestinal potencialmente mortal que afecta principalmente a los recién nacidos.
Hunte, quien dio a luz a Aires-Reign Peterson a las 27 semanas de gestación el 30 de enero de 2018, indicó al personal del hospital que deseaba que su hijo fuera alimentado exclusivamente con leche materna, de acuerdo con una demanda presentada contra el proveedor de salud.
Sin embargo, cuando el pequeño comenzó a perder peso en febrero, los médicos agregaron un fortificante basado en leche de vaca a la leche materna. Los padres alegaron que nunca se les informó que el producto contenía leche de vaca ni sobre los riesgos potenciales que representaba para recién nacidos frágiles, como el desarrollo de NEC, según el medio.
Solo días después de recibir el suplemento lácteo, el bebé desarrolló la condición mortal y su salud se deterioró rápidamente. Fue conectado a soporte vital y falleció menos de dos meses después, según la demanda.
El juez dictaminó que existían alternativas basadas en leche humana disponibles, pero el hospital de Connecticut no las tenía en inventario. El fallo establece que los médicos debieron haber conseguido primero esos productos o transferido al bebé a un centro que sí los tuviera.
La indemnización incluye 1.9 millones de dólares por gastos médicos y pérdida de capacidad de ganancia futura, y 30 millones por el dolor, el sufrimiento y la muerte del bebé.
Yale New Haven Hospital no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Post.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


