El reconocido futbolista Cristiano Ronaldo sorprendió este martes con su aparición llegando directamente a la mesa principal de la cena en La Casa Blanca, se presume que su visita se debe a que formó parte de la comitiva del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmán, en ocasión de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Aunque aún no está claro qué rol desempeñará Cristiano Ronaldo dentro de la delegación, su presencia ha generado gran expectativa mediática. El futbolista, de 40 años, mantiene una estrecha relación con Arabia Saudita desde su incorporación a la liga local y su participación en proyectos deportivos impulsados por el gobierno saudí.
Destacar que días ante esta visita, Ronaldo comentó en una entrevista que consideraba a Donald Trump como “uno de los tipos que puede ayudar a cambiar el mundo” y expresó su deseo de conocerlo personalmente y sostener una “charla agradable” con él, lo que podría explicar su inclusión en la comitiva del príncipe.
De interés: Cristiano Ronaldo se reunirá con Trump en EE.UU. coincidiendo con la visita del príncipe saudí
El caso que mantuvo a Cristiano Ronaldo alejado de EEUU durante 12 años
Durante varios años, Cristiano Ronaldo evitó viajar a Estados Unidos debido a la acusación presentada en 2009 por Kathryn Mayorga, quien lo señaló de abuso sexual en un hotel de Las Vegas. Aunque el futbolista portugués negó de manera categórica los señalamientos, el caso generó un enorme impacto mediático y abrió la posibilidad de complicaciones legales dentro del territorio estadounidense.
Mientras la denuncia permanecía activa, ingresar a Estados Unidos suponía un riesgo real —aunque nunca confirmado oficialmente— de que Ronaldo pudiera ser interrogado, retenido o incluso enfrentar algún tipo de acción judicial. Esta incertidumbre llevó al jugador a mantenerse alejado del país durante años para evitar un escenario que pudiera afectar tanto su imagen pública como su carrera deportiva.
Por esa razón, el astro decidió no pisar suelo estadounidense hasta que el proceso legal dejó de representar un riesgo para su libertad y sus compromisos profesionales, permitiéndole retomar viajes sin temor a consecuencias jurídicas inesperadas.


