Viena.- Kazajistán alertó este jueves ante la Comisión de Narcóticos de la ONU en Viena de que el creciente aislamiento internacional de Afganistán, bajo el gobierno de los talibanes, está agravando la crisis humanitaria del país y empujando «en masa» a los agricultores al cultivo de drogas.
«El aislamiento no hace sino agravar la crisis humanitaria y socioeconómica del país, lo que provoca que los agricultores afganos reanuden en masa el cultivo de drogas», dijo el ministro kazajo de Exteriores, Murat Nurtleu.
Durante años, Afganistán fue el principal productor mundial de opio y heroína, aunque bajo el gobierno de los talibanes, que se hicieron con el poder en el verano de 2021, la producción descendió inicialmente mucho, en parte también por sufrir el país centroasiático una fuerte sequía.
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«Estamos trabajando activamente para fomentar un diálogo multilateral significativo con las autoridades ‘de facto’ de Kabul sobre cuestiones de seguridad, incluido el tráfico de drogas», aseguró Nurtleu.
En ese sentido, el ministro recordó la propuesta kazaja de crear un Centro Regional de la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Asia Central y Afganistán.
Este centro, con sede en Almaty, «reforzará el enfoque unificado de Naciones Unidas y fomentará las sinergias entre las organizaciones internacionales», aseguró Nurtleu, cuyo país se ha posicionado en los últimos años como potencia regional y mediadora en Asia Central.
«Estamos dispuestos a colaborar con todas las partes interesadas en esta importante iniciativa en un espíritu de multilateralismo y buena fe», aseguró el ministro.
Según datos del Gobierno kazajo, en los últimos años las confiscaciones de drogas sintéticas en Asia Central se han multiplicado al menos por diez, lo que Nurtleu calificó como una «alarmante tendencia» supone una amenaza real para la seguridad colectiva y desarrollo sostenible de la región.