Cuando se trata de dormir bien, todos buscamos crear un ambiente propicio para el descanso. Pensamos en la comodidad del colchón, en la suavidad de la ropa de cama y en asegurarnos de que la habitación esté a la temperatura adecuada. Estos son hábitos saludables que han sido respaldados científicamente.
El feng shui y el vastu shastra: filosofías similares
El feng shui y el vastu shastra son dos prácticas que provienen de diferentes culturas, pero comparten principios similares. Ambas se centran en la energía y el equilibrio en los espacios de vida. Ambas también consideran las cuatro direcciones cardinales durante el sueño: norte, sur, este y oeste. Además, ambas prácticas toman en cuenta los elementos de la naturaleza, como la tierra, el fuego, el viento, el espacio y el agua. Por lo tanto, exploraremos la mejor orientación de la cama según estas dos filosofías.
La mejor orientación de la cama según el vastu shastra
El vastu shastra se enfoca en el uso saludable del espacio y la energía. Según esta práctica, la dirección del sueño es fundamental para nuestro bienestar general. El vastu shastra recomienda dormir con la cabeza orientada al sur. Esto se debe a que la cabeza humana tiene una atracción polar y, al girarse hacia el sur, atrae los polos opuestos mientras dormimos.
Dormir con la cabeza hacia el norte, según el vastu shastra, puede provocar pesadillas y trastornos del sueño. También se cree que la energía del espíritu y la tierra se repelen en el norte, lo que puede afectar negativamente la circulación sanguínea y aumentar el estrés. Además, dormir con la cabeza hacia el norte puede provocar inestabilidad emocional y debilidad de la fuerza de voluntad.
El vastu shastra también destaca la importancia de la ubicación del dormitorio. Lo ideal es que el dormitorio esté situado en la parte suroeste de la casa, ya que esta ubicación se asocia con la buena salud, la longevidad y la prosperidad. Si no es posible ubicar el dormitorio en esta área, el noroeste también es una opción favorable, especialmente para niños o invitados. Sin embargo, se deben evitar las esquinas sureste o noreste para la ubicación de los dormitorios. En caso de que no haya otra opción, se pueden utilizar elementos como incienso o aromas agradables para contrarrestar las energías negativas.
Además, se recomienda despejar la habitación y conservar solo los objetos que tengan un impacto positivo. Los guardarropa deben posicionarse en la zona suroeste de la recamara, con sus puertas abriéndose al este o al sur. Estas prácticas según el vastu shastra pueden contribuir a un ambiente favorable para un sueño tranquilo y reparador.
La mejor orientación de la cama según el feng shui
El feng shui, por su parte, se enfoca en el flujo de energía en la vida cotidiana y en el espacio para lograr el equilibrio. Según esta práctica, la orientación de la cama puede influir en nuestra calidad de sueño. Aunque no existe un consenso absoluto entre los expertos en feng shui, hay algunas recomendaciones comunes que podemos seguir.
Una de las recomendaciones más populares es orientar la cama hacia el norte o el este. Esto se debe a que estas direcciones están asociadas con la energía del crecimiento y la renovación. Orientar la cama hacia el norte puede proporcionar una sensación de estabilidad y seguridad, mientras que orientarla hacia el este puede fomentar la vitalidad y la claridad mental. Sin embargo, es importante tener en cuenta las características específicas de cada habitación y adaptar las recomendaciones del feng shui según nuestras necesidades individuales.
Otros factores a considerar
Además de la orientación de la cama, hay otros factores que pueden influir en la calidad de nuestro sueño. El orden y la limpieza de la habitación son fundamentales para crear un ambiente propicio para el descanso. Mantener la habitación organizada y libre de desorden puede ayudarnos a relajarnos y conciliar el sueño más fácilmente. Asimismo, es importante evitar la presencia de elementos que puedan distraernos, como televisores o dispositivos electrónicos. Estos dispositivos emiten luz azul que puede afectar negativamente nuestra calidad de sueño.
La temperatura y la ventilación también desempeñan un papel importante en nuestro descanso. Es recomendable mantener una temperatura fresca y adecuada en la habitación, así como asegurarse de que haya una buena circulación de aire. La iluminación también es un factor a considerar. Es importante contar con cortinas o persianas que bloqueen la luz exterior y crear un ambiente oscuro y tranquilo durante la noche.