Conozca a estas hermanas jubiladas de 60 años que viven en cruceros a tiempo completo. Ya han pasado más de 1500 días en el mar.

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La historia de dos hermanas que han decidido vivir su vida en alta mar es una inspiración para aquellos que sueñan con la libertad y la aventura. Jo Johnston y Elaine Durham, dos mujeres retiradas, han pasado más de 1,500 días navegando por el océano, transformando su pasión por los cruceros en un estilo de vida.

Un cambio radical

Jo y Elaine, ambas solteras y con una vida profesional estable, tomaron la decisión de vender sus casas para poder embarcarse en esta nueva aventura. La vida en tierra ya no les ofrecía la satisfacción que buscaban. Jo, de 69 años, comenzó a realizar cruceros cada vez más largos, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del mar. Elaine, de 63 años, se unió a esta travesía después de darse cuenta de que su hogar ya no era necesario.

Ambas hermanas vendieron prácticamente todas sus pertenencias. Elaine, en particular, realizó una venta de bienes en la que deshizo aproximadamente el 98% de sus posesiones. Este acto de desprendimiento no solo les permitió liberarse de las cargas materiales, sino que también les proporcionó los fondos necesarios para financiar sus viajes. La venta de sus casas fue un paso crucial que les permitió comenzar a vivir de manera diferente.

Un hogar en movimiento

Para Jo y Elaine, el barco se ha convertido en su hogar. A pesar de que pueden pasar meses lejos de amigos y familiares, han encontrado formas de mantenerse conectadas mediante redes sociales y aplicaciones de videollamada. La vida en un crucero implica adaptarse a un nuevo entorno, pero para ellas, cada puerto es una nueva oportunidad de explorar y experimentar. Las tarifas de los cruceros que eligen incluyen comida, alojamiento y entretenimiento, lo que les permite ahorrar en otros aspectos de su vida.

Desafíos y recompensas

Aunque la vida en el mar es emocionante, también presenta desafíos. Jo ha mencionado que uno de los aspectos más difíciles es asegurarse de tener suficientes medicamentos y suministros. Sin embargo, ha encontrado maneras de planificar sus necesidades, aprovechando los períodos entre cruceros para abastecerse.

La posibilidad de viajar a diferentes destinos y conocer nuevas culturas les brinda una satisfacción que no podrían encontrar en una vida más convencional. Cada puerto es una nueva aventura, y cada día en el mar es una oportunidad para aprender y crecer.

Foto Freepik

Nuevas travesías

Jo y Elaine no tienen planes de detenerse. Para 2025, Jo ya ha reservado un lugar en un crucero de 124 días alrededor del mundo, mientras que Elaine se unirá a un viaje de 133 días que va de polo a polo. Aunque viajarán por separado, han planeado reunirse brevemente en Barcelona, lo que les permitirá disfrutar de un tiempo juntas en medio de sus aventuras.

Por otro lado, han aprendido a valorar la simplicidad y a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. La vida a bordo les ha enseñado a apreciar cada momento y a vivir con propósito.

La conexión con la naturaleza

La experiencia de estar en el mar les ha permitido conectarse con la naturaleza de una manera que nunca imaginaron. Ver amaneceres y atardeceres desde la cubierta de un barco es una experiencia que transforma la percepción del mundo. Consejos para quienes desean seguir sus pasos

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Preparación y planificación

Para aquellos que consideran adoptar un estilo de vida similar, Jo y Elaine recomiendan una cuidadosa planificación. Investigar sobre diferentes líneas de cruceros, comparar precios y entender las políticas de lealtad son pasos esenciales para maximizar la experiencia.

Asimismo, la vida en el mar puede ser impredecible, y estar abierto a nuevas experiencias es fundamental. Las hermanas han aprendido a adaptarse a los cambios y a disfrutar de cada momento, lo que les ha permitido aprovechar al máximo su estilo de vida aventurero.

El futuro de los cruceros

La industria de los cruceros está en constante evolución, y cada vez más personas buscan experiencias únicas y personalizadas. Las hermanas se han beneficiado de estas tendencias, ya que las líneas de cruceros ofrecen una variedad de opciones que se adaptan a sus intereses y necesidades.

Más que un viaje

Para Jo y Elaine, los cruceros son más que simples vacaciones; son una forma de vida. Este enfoque les ha permitido explorar el mundo de una manera que pocos pueden experimentar, y están emocionadas por las aventuras que aún les esperan.

La historia de Jo y Elaine es un testimonio del poder de la determinación y la pasión. Al elegir vivir en cruceros, han encontrado una forma de vida que les proporciona alegría, libertad y un sentido de comunidad. Su viaje es una inspiración para aquellos que sueñan con explorar el mundo y vivir sin límites.

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Veronica Pereira
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