La Salvia hispanica L. o chía como se le conoce, es una semilla con un gran valor nutricional que ha ganado popularidad en los últimos años por sus beneficios para la salud. Sin embargo, su consumo puede generar algunas reacciones o efectos secundarios.
La semilla de chía también se le conoce como Salba y Salba-chía que proviene de una planta herbácea inicialmente cultivada por las culturas mesopotámicas, y fue redescubierta a mediados del siglo XX.
A la chía se le atribuyen propiedades nutricionales, actividades antioxidantes y antimicrobianas por ser rica en ácidos grasos ω-3 saludables, ácidos grasos poliinsaturados, fibra dietética, proteínas, vitaminas y algunos minerales.
También se le reconoce por ser fuente polifenoles y antioxidantes, tales como ácido cafeico, ácido rosmarínico, miricetina, quercetina y otros.
Conoce las contraindicaciones del consumo de chía
Debido a su capacidad de absorber hasta 27 veces su peso en agua, no se recomienda consumir semillas de chía secas, ya que se pueden expandir y ocasionar que se atasquen en la garganta. La recomendación es prepararlas con suficiente líquido para se expandan antes de ingerirlas.
En caso de estar tomando medicamentos para la presión arterial, debe saber que las semillas de chía pueden aumentar los efectos adversos de estos medicamentos.
Si tiene problemas para tragar se deben consumir las semillas de chía con precaución y nunca utilice semillas de chía secas solas.
Mientras que si es sensible a los alérgenos, es importante que conozca que se han presentado casos de reacciones alérgicas.
¿Cuál es la cantidad de chía que se puede consumir por día?
Aunque no hay una medida exacta, investigadores y ensayos clínicos recomiendan entre 25 y 35 gramos cada día, lo que equivale a 2 cucharadas al día. Esta cantidad de chía puede proporcionar cerca de 10 a 12 gramos de fibra, de 7 a 10 gramos de proteína y de 9 a 13 gramos de grasa poliinsaturada saludable.
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