Por: Sandy Cuevas
Redacción.- Mientras fueron velados los restos del adolescente Alexander Silva, de 16 años, quien murió al recibir un disparo supuestamente por porte de un segundo teniente de la policía, sus familiares exigen a las autoridades aplicarle la pena máxima a su agresor.
Entre el llanto desgarrador de su abuela y sus hermanas y el aparente dolor de sus vecinos, el cuerpo de Alexander Silva, de 16 años, fue velado este viernes, tras ser asesinado supuestamente por un segundo teniente de la policía en una confusión.
Indignados por la muerte del menor, en el desarrollo de su velatorio, familiares dicen esperar que la justicia haga su trabajo y el agresor pague por su delito.
Entre el desconsuelo Felipa Mejía, abuela de la víctima pidió a las autoridades orientar a sus agentes a que paren su agresividad, ya que no es la primera vez que le quitan la vida a un inocente sin importar el lutos que llevan las familias.
Los restos de la víctima serán sepultados en el cementerio municipal de Sabana Grande de Boyá.
El menor de 16 años murió tras recibir un impacto de bala en el pómulo izquierdo con salida en la nuca, cuando se movilizaba en una motocicleta frente al hospital Pedro Heredia Rojas, donde supuestamente el teniente de la policía Bernardo Rosario lo tiroteo.