En las últimas semanas se han registrado casos de niños y adolescentes contactados por adultos a través de Roblox, TikTok y otros entornos digitales, donde depredadores aprovechan la ausencia de controles efectivos para acercarse a menores con fines de acoso y manipulación. Este patrón quedó evidenciado en un trabajo especial realizado por N Investiga, que mostró cómo plataformas diseñadas para el entretenimiento se han convertido en puertas de entrada para el ciberacoso infantil.

Tras la difusión del reportaje, contactamos al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), órgano rector de la política de protección infantil en el país. La institución reconoció que República Dominicana no cuenta con ninguna normativa específica que regule el uso de redes sociales o plataformas de videojuegos en línea por parte de menores, pese a los riesgos que enfrentan a diario en estos espacios.
En entrevista, Samir Saba, relacionador público de Conani, explicó que el país se encuentra apenas en una fase inicial de revisión legal:
“El país se está atravesando por un proceso de reforma y actualización de la Ley 136-03, que es el código de los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Y como parte de ese proceso de reforma y actualización, porque la ley ya tiene 22 años, se está contemplando, en un proceso de diagnóstico, todo lo que tiene que ver con este trabajo de la ciberseguridad, del acceso de los niños, niñas y adolescentes a plataformas de este tipo que los pueden poner en riesgo.”
Saba reconoció además una de las principales debilidades del marco jurídico actual:
“La Ley 136 no tiene la figura del ciberacoso, por mencionar un caso. Eso es algo que ya está en este momento sobre la mesa para poder incluirlo.”
Es decir, la legislación dominicana aún no tipifica de forma expresa el ciberacoso contra niños, niñas y adolescentes, ni establece obligaciones concretas para las plataformas digitales en materia de protección de menores. Conani informó que trabaja en un proyecto normativo para introducir estos temas y que la intención es someterlo al Congreso como parte de la reforma de la Ley 136-03, pero por ahora no existe una regulación vigente que limite el acceso o imponga controles específicos sobre Roblox, TikTok y otras aplicaciones usadas mayoritariamente por menores.
Mientras en República Dominicana el vacío legal persiste, otros países ya han dado pasos mucho más firmes. Australia prohibió el acceso a redes sociales a menores de 16 años; Dinamarca impuso restricciones para menores de 15 y exige autorización para los de 13 y 14; y Rusia decidió bloquear Roblox tras superar las 24,000 denuncias de ciberacoso en 2025, el doble que en 2024. Son decisiones de gobiernos que entendieron que las plataformas digitales no están protegiendo adecuadamente a los menores, y que la intervención estatal no puede seguir postergándose.
Mientras la reforma legal se discute, Roblox, TikTok y otras plataformas continúan operando sin límites claros para la interacción entre adultos y menores, permitiendo chats privados, servidores cerrados y espacios donde la supervisión es prácticamente nula. Expertos advierten que este escenario potencia riesgos de grooming, sextorsión, manipulación emocional y exposición a contenido inapropiado, en un contexto donde la respuesta institucional todavía está en construcción.
Hoy, el peligro ya no ronda solo las calles, sino las pantallas. Los depredadores no necesitan acercarse físicamente: solo necesitan que un menor se conecte y haga clic. Y mientras la normativa no llegue, la única barrera real entre un niño y un adulto que quiere dañarlo sigue siendo la supervisión de alguien que esté mirando.


