Un venezolano necesitó 109,4 dólares en mayo para cubrir los gastos básicos de alimentación, informó el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), al computar el costo de la canasta para una familia de cinco personas en 547 dólares.
Además, los empleados públicos reciben el llamado “bono de guerra económica”, de 90 dólares, que sumado al de alimentación -ambos sin incidencia en beneficios laborales- y al salario, alcanza los 133,5 dólares, pagados en bolívares a la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
En mayo, el Banco Central de Venezuela (BCV) registró una inflación de 1,5%, mientras que, en el mismo mes, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente integrado por expertos económicos al margen del ente emisor, reportó un 3,9 %.
El régimen prevé que Venezuela cierre 2024 con la inflación más baja en la última década, según informó Maduro el pasado marzo, cuando aseguró tener un plan para seguir desacelerando el ritmo de crecimiento de precios.
Entretanto, profesores universitarios y trabajadores de diversos sectores exigen a las autoridades un aumento del salario mínimo, referencia para el resto de remuneraciones en el sector público.
El GAFI define si Venezuela ingresa a la “lista gris” de dinero turbio
Se prevé que Venezuela, que ya está sancionada por Estados Unidos, entre en la “lista gris” de una autoridad supervisora por no haber logrado avances suficientes para detener los flujos financieros ilícitos.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), con sede en París, estaría a punto de incluir al país sudamericano, donde están las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, en su lista el 28 de junio, el último día de su sesión plenaria en Singapur, según personas familiarizadas con el asunto, que solicitaron el anonimato ya que los planes son privados.
No se han tomado decisiones finales. Para evitar la designación, una mayoría significativa de los miembros del GAFI debe estar de acuerdo en que un país ha logrado avances suficientes desde que comenzó su período de evaluación. Unos pocos votos en contra pueden llevar a la inclusión en la lista de países bajo mayor vigilancia, afirmaron las personas.
Las recomendaciones del GAFI se toman en serio porque ninguna nación quiere ser señalada por deficiencias que podrían poner en duda la integridad de su sistema bancario. Los que se añaden a la lista requieren un seguimiento más estrecho y la designación puede hacer que los inversionistas extranjeros sean más cautelosos a la hora de hacer negocios allí. Un informe del Fondo Monetario Internacional de 2021 halló que los países de la lista gris registraron “una reducción grande y estadísticamente significativa en las entradas de capital”.
La designación sería un obstáculo más para un país que ya enfrenta fuertes requisitos de cumplimiento en el sector financiero y en otros ámbitos debido a las sanciones. EEUU y la UE ya han sancionado a Venezuela o a funcionarios gubernamentales por corrupción, actividad criminal o medidas antidemocráticas.