En Sánchez, comunidad reconocida por su cercanía y solidaridad, el 31 de octubre marcó un día de profundo dolor. El fallecimiento de Anabel Irene Silven, adolescente de 14 años que enfrentó con valentía una compleja enfermedad, ha conmovido a los residentes de este rincón de Samaná. Su caso, ampliamente conocido por la complejidad de su condición, culminó a pesar de los exhaustivos esfuerzos médicos por salvar su vida.
Desde el primer diagnóstico, Anabel demostró una resistencia extraordinaria que la convirtió en símbolo de esperanza para su entorno. Su lucha contra una enfermedad que requería trasplante de médula ósea evidenció tanto su fortaleza de carácter como la capacidad de su comunidad para unirse en momentos adversos. Familiares, amigos y vecinos coinciden en destacar su actitud positiva y el profundo impacto que tuvo en quienes la conocieron.

El equipo médico asignado a su caso no escatimó recursos para brindarle la mejor atención especializada disponible. Las complicaciones derivadas de su estado representaron un desafío constante, ante lo cual los profesionales trabajaron incansablemente para estabilizar su salud, explorando todas las alternativas y consultando con especialistas a nivel nacional e internacional. Paralelamente, se organizaron campañas locales de recaudación de fondos para cubrir los costos del tratamiento.
La noticia de su partida conmovió profundamente a Sánchez, movilizando a la comunidad en su totalidad para rendirle homenaje. Su ejemplar fortaleza ha sido reconocida tanto por vecinos como por autoridades sanitarias que acompañaron su caso desde el inicio. En muestra de solidaridad, diversas voces locales han expresado el dolor colectivo por su pérdida, enfatizando el legado de perseverancia que constituye su memoria.
La historia de Anabel ha impulsado a diversos sectores de Sánchez a reflexionar sobre la necesidad de mejorar el acceso a tratamientos médicos adecuados en Samaná. Como consecuencia, se han desarrollado reuniones comunitarias para elaborar propuestas que garanticen que ninguna otra familia enfrente desafíos similares sin el apoyo necesario. Este caso ha captado la atención de medios locales, que lo han abordado como una reflexión socio-sanitaria de relevancia regional.
Las expectativas se centran ahora en posibles acciones de seguimiento por parte del sector salud a nivel regional. No se descarta que el Ministerio de Salud Pública evalúe nuevas políticas para fortalecer los servicios de salud especializados. Un grupo de miembros de la comunidad ha propuesto la creación de un fondo solidario destinado a asistir a otros jóvenes que enfrenten condiciones médicas similares. Así, en medio del dolor, Sánchez encuentra en la memoria de Anabel un camino para honrar su legado, trabajando colectivamente por un futuro más esperanzador para todos sus habitantes.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


