Bajo la luz constante de los reflectores, Sabrina Veris ha encontrado la manera de transformar la crítica y el rechazo en herramientas de crecimiento. En lugar de dejarse afectar por los comentarios negativos o las puertas cerradas, ha aprendido a recibir cada situación como una oportunidad para fortalecer su carácter y su carrera. Sabrina entiende que el verdadero desafío no está en evitar las opiniones ajenas, sino en saber manejarlas con inteligencia y resiliencia.
«Recuerdo una vez, cuando era presentadora en televisión, que un productor me dio una crítica muy directa sobre mi desempeño. Al principio, me sentí mal, pero luego me di cuenta de que era una oportunidad para mejorar», reflexiona Sabrina. Este tipo de retroalimentación le enseñó a no tomar las críticas como ataques personales, sino como oportunidades para aprender y evolucionar.
«A veces, es difícil no tomarse las cosas personalmente, pero es crucial separar tu valor como persona de tu desempeño en un momento específico», añade.
En el mundo del espectáculo, donde la opinión pública puede ser tan voluble como implacable, Sabrina ha aprendido a desarrollar una «piel gruesa», una capacidad para no dejarse afectar por los comentarios negativos.
«En esta industria, siempre habrá alguien que no estará de acuerdo contigo o que no le gustará lo que haces, y eso está bien», explica.
Sin embargo, Sabrina destaca que esta capacidad de resistencia no debe confundirse con cerrarse emocionalmente. «Puedes tener una piel gruesa, pero al mismo tiempo mantener un corazón abierto. No se trata de ser insensible, sino de no dejar que lo negativo te afecte de manera profunda», dice.
Esta actitud le ha permitido encontrar un equilibrio entre protegerse de la negatividad y seguir conectando con su audiencia y colaboradores de manera genuina. «El rechazo duele, pero siempre me recuerdo a mí misma que no define quién soy ni lo que puedo lograr», afirma. Para Sabrina, el rechazo es simplemente una redirección, una señal de que quizás hay un mejor camino o una mejor oportunidad esperándola.
Sabrina también ha aprendido a centrar su energía en lo positivo, en lugar de obsesionarse con las críticas negativas. «Es fácil quedar atrapada en los comentarios negativos y olvidarse de todo lo bueno que has logrado y de todas las personas que te apoyan», comenta. Para contrarrestar esto, Sabrina practica el enfoque consciente en lo positivo, recordándose a sí misma los logros, los momentos de éxito y las personas que la han apoyado a lo largo de su carrera.
«Siempre que me siento desanimada por alguna crítica o rechazo, me tomo un momento para reflexionar sobre lo que he logrado y sobre las personas que han creído en mí desde el principio. Eso me da fuerza para seguir adelante», dice Sabrina. También utiliza afirmaciones diarias y prácticas de gratitud para mantener su mente enfocada en lo que realmente importa.
«La gratitud es una herramienta poderosa. Cambia tu enfoque de lo que no tienes o de lo que no has logrado, a lo que sí tienes y a lo que ya has conseguido», añade.
Autocuidado
El autocuidado ha sido otro elemento clave en la vida de Sabrina para enfrentar la crítica y el rechazo. «Para mí, el autocuidado no es solo un lujo; es una necesidad. Cuando cuidas de ti misma, te haces más fuerte para enfrentar cualquier cosa que venga», dice. Sabrina encuentra en la meditación, el ejercicio regular y el tiempo de calidad con sus seres queridos un refugio que la ayuda a mantener la calma y la claridad, especialmente en tiempos de estrés o desánimo.
«Siempre que siento que las críticas me están afectando demasiado, me desconecto un poco y me dedico a actividades que me hacen sentir bien, como practicar yoga, leer un buen libro o simplemente pasar tiempo con mi familia», comenta. Sabrina también subraya la importancia de rodearse de personas que te apoyen y que realmente quieran lo mejor para ti. «Tener un círculo de apoyo es fundamental. Son las personas que te levantarán cuando te sientas decaída y te recordarán tu valor», añade.
Para Sabrina, el rechazo no es un final, sino una oportunidad para redirigir su energía hacia nuevas posibilidades. «Cada vez que me enfrento al rechazo, trato de verlo como una señal de que tal vez hay algo mejor esperando por mí», explica. Esta mentalidad le ha permitido mantenerse flexible y abierta a nuevas oportunidades, sin quedarse atrapada en el dolor del rechazo.
«Recuerdo una vez que hice una audición para un proyecto que realmente quería, y no me escogieron. Me sentí devastada en ese momento, pero poco después surgió una oportunidad aún mejor que nunca hubiera imaginado», cuenta Sabrina. Esta experiencia le enseñó que, a veces, lo que parece un fracaso es en realidad el comienzo de algo mucho más grande. «El rechazo puede ser una bendición disfrazada. A veces, necesitamos que se cierren ciertas puertas para que otras se abran», reflexiona.
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A las nuevas generaciones que quieren entrar en el mundo del entretenimiento, Sabrina les ofrece un consejo claro: «No dejen que la crítica o el rechazo los definan. Usen cada experiencia como una oportunidad para aprender y crecer. Y, sobre todo, mantengan siempre la fe en sí mismos y en su capacidad de superar cualquier obstáculo».
Con una mezcla de fortaleza interior, gratitud y autocuidado, Sabrina Veris sigue avanzando en su carrera con una actitud positiva, demostrando que, incluso en una industria tan difícil como la del entretenimiento, es posible manejar la crítica y el rechazo con gracia y resiliencia.