Las fiestas de fin de año son momentos de celebración y reunión con familiares y amigos. Sin embargo, también suelen ser ocasiones en las que nos excedemos en la comida y bebida, lo que puede tener un impacto negativo en nuestra salud y bienestar. Afortunadamente, existen formas de recuperarse de un atracón alimenticio y ayudar a nuestro organismo a volver a la normalidad.
Consecuencias de un atracón alimenticio
Un atracón alimenticio se refiere a una ingesta excesiva de alimentos, generalmente altos en calorías y grasas, que supera nuestras necesidades nutricionales. Aunque ocasionalmente no tiene mayores consecuencias, si se vuelve un hábito puede afectar negativamente nuestra salud y peso. Comer en exceso de manera frecuente puede fatigar el sistema digestivo y desregular el peso corporal. Si experimentas malestar digestivo o dificultades para perder peso debido a tus hábitos alimenticios, es importante buscar la causa de estos excesos y considerar la ayuda de un profesional en nutrición o un dietista.
¿Qué hacer después de un exceso?
Después de un atracón alimenticio, es fundamental tomar medidas para recuperarnos y ayudar a nuestro cuerpo a volver a la normalidad. Estos consejos te pueden ayudar:
Hidrátate: bebe agua a lo largo del día, especialmente después de una comida rica en sal y alcohol. Puedes optar por agua mineral, agua con limón o infusiones de hierbas que faciliten la digestión, como la menta, el anís, el hinojo, la verbena o el jengibre. El té verde sin azúcar también es una buena opción.
Escucha a tu cuerpo: no comas si no tienes hambre y espera a que aparezcan las señales de hambre antes de hacer una comida. Es importante respetar las necesidades de nuestro cuerpo y no sobrecargarlo con alimentos innecesarios.
Realiza actividad física: si el atracón alimenticio ocurre por la noche, realizar una caminata de al menos 30 minutos al día siguiente puede ayudar a la digestión y hacerte sentir mejor. No se trata de compensar el exceso, sino de facilitar la digestión y mejorar el bienestar general.
Remedios naturales: en caso de acidez estomacal o ardor, beber un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio puede aliviar los síntomas de manera instantánea. Además, puedes utilizar aceites esenciales como la menta, el estragón, el albahaca o el limón para mejorar la digestión. Asegúrate de informarte previamente sobre las contraindicaciones de cada uno de ellos y diluirlos en una cucharadita de miel o en comprimidos neutros.
Saltarse una comida, ¿es recomendable?
Si has tenido un atracón alimenticio por la noche, es importante escuchar a tu cuerpo al día siguiente. Si no tienes sensación de hambre, no te fuerces a desayunar. La sensación de hambre es una señal de nuestro cuerpo que indica que necesita ser alimentado. Si no la experimentas, significa que tu cuerpo no requiere de más comida en ese momento. No es recomendable saltarse una comida cuando se tiene hambre, ya que nuestro cuerpo necesita ser alimentado para funcionar correctamente. Si evitamos alimentarnos, el cuerpo se estresará por no recibir los nutrientes necesarios y esto puede desregular las siguientes comidas.
La eficacia de las curas detox
El hígado es un órgano capaz de regenerarse y desintoxicarse por sí solo. En la mayoría de los casos, no es necesario realizar curas detox para purificar el hígado. Simplemente, permitirle descansar, hidratarse y consumir alimentos adecuados puede ayudar a desintoxicarlo de manera natural después de un atracón alimenticio. Beber suficiente agua, realizar comidas ligeras o beber agua tibia con limón ya constituyen una forma de detoxificación en sí misma. Aunque existen numerosos productos detox en el mercado, en su mayoría se basan en argumentos de marketing y no son necesarios para lograr una recuperación adecuada.
Alimentos recomendados para el día siguiente
Para el día siguiente a un atracón alimenticio, es aconsejable optar por comidas ligeras y evitar el consumo excesivo de grasas. El objetivo es volver rápidamente a nuestra rutina habitual. Nuestra nutricionista recomienda incluir los siguientes alimentos:
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Proteínas magras: Pescado blanco, jamón magro, aves de corral o huevos.
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Vegetales: Las fibras presentes en los vegetales facilitan la digestión. Incluye una variedad de verduras en tus comidas.
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Porción de carbohidratos: Consumir entre 100 y 150 gramos de carbohidratos cocidos, como arroz o pasta, para sentirnos satisfechos.
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Fruta o compota: Opta por una fruta fresca o una compota sin azúcar para el postre.
Recuerda que estos consejos son generales y es importante adaptarlos a tus necesidades y preferencias personales.
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Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.