“Creo que la situación de la primera vuelta es de esas que pueden ocurrir en carreras tan ajustadas”, fue la valoración del director del equipo McLaren, Andrea Stella, tras el incidente entre Lando Norris y Oscar Piastri que definió el Gran Premio de Singapur.
“Revisaremos la situación junto con nuestros pilotos, tendremos las buenas conversaciones como las que tuvimos, por ejemplo, después de Canadá [donde Norris chocó con Piastri y se eliminó de la carrera] y esa revisión nos dio la oportunidad tras Canadá de volver, dijimos en ese momento, aún más unidos y más fuertes como equipo”.
“Veremos si hay algo que aprender y algo que necesitemos ajustar en nuestro enfoque, pero, sí, creo que esto solo conducirá a algunas buenas conversaciones”.
Esto evoca la imagen mental de todos sentados alrededor de una fogata fumando la pipa de la paz y tomados de la mano, lo cual sería encantador si realmente fuera así. Pero mientras Stella delineaba su armonioso manifiesto de paz y amor frente a la batería de grabadoras digitales colocadas frente a él, circulaban imágenes en redes sociales que supuestamente mostraban a Piastri desconectando su radio mientras el jefe supremo de Stella, Zak Brown, intentaba felicitarlo por un trabajo bien hecho.
Generalmente, no se trata al jefe de tu jefe como si te llamara para informarte de un cargo de 4000 dólares en tu tarjeta de crédito. Estas conversaciones van a ser complicadas.
Claramente, desde la perspectiva del cockpit, los pilotos tienen una visión diferente de lo que ocurre a su alrededor, por lo que sus reacciones iniciales suelen basarse en no tener todos los datos. La posición de McLaren es que anima a sus pilotos a expresar su opinión en estas situaciones.
Foto de: Colin McMaster / LAT Images via Getty Images
“Obviamente, Oscar hizo algunas declaraciones mientras estaba en el coche, pero ese es el tipo de carácter que queremos de nuestros pilotos”, dijo Stella. “Tienen que dejar muy clara su posición, eso es lo que les pedimos”.
“Al mismo tiempo, debemos poner las cosas en perspectiva: la perspectiva de un piloto que está en un coche de Fórmula 1 con la intensidad de ser la primera vuelta, y la perspectiva que obviamente solo vio a Lando ir hacia él, pero sabemos que Lando en realidad tuvo un contacto con Verstappen y sobreviró hacia Oscar”.
“Tendremos buenas revisiones, buenas conversaciones y, como después de Canadá, volveremos más fuertes y aún más unidos”.
Esto es razonable, aunque hace que las revisiones parezcan tan felices como una reunión de Alcohólicos Anónimos, pero los eventos del Gran Premio de Italia parecieron sentar un precedente en el que las injusticias percibidas se gestionan desde arriba de inmediato, en lugar de dejarse hasta que haya una sala de reuniones disponible donde todos puedan tomarse de las manos y conectar con su centro. En Monza, Norris accedió gustosamente a que Piastri entrara primero en boxes para neutralizar la amenaza percibida de Charles Leclerc, solo para terminar detrás de su compañero cuando su propia parada se retrasó.
McLaren resolvió eso durante la carrera ordenando a los pilotos que intercambiaran posiciones nuevamente. El tenor de los mensajes por radio de Piastri durante las primeras vueltas en Singapur –“¿Así que estamos bien con que Lando simplemente me empuje fuera del camino?”– sugiere que buscaba algún tipo de justicia restaurativa desde arriba.
No la consiguió ni de los comisarios ni del muro de boxes.
Foto de: Sam Bloxham / LAT Images via Getty Images
Motorsport.com preguntó entonces a Stella si Monza había sentado un precedente en el que los pilotos esperan que la “mano de Dios” intervenga inmediatamente para restaurar la justicia y armonía exigida por las reglas de la papaya.
“Está dentro del poder y los derechos del equipo actuar si fuera el caso, así que se hizo una evaluación en el muro de boxes”, dijo. “Pensamos que no era necesario hacerlo. Pero, como dije antes, sí queremos, sí pedimos a nuestros pilotos que dejen muy clara su posición y eso es lo que hizo Oscar”.
“Luego hicimos nuestra evaluación y pensamos que la acción correcta era la que tomamos. Pero parte del proceso es la revisión que ocurrirá en los próximos días y, como dije antes, seguramente esto conducirá a un equipo aún más unido y fuerte”.
El resultado, para parafrasear a Elvis Presley, es un poco más de conversación y un poco menos de acción. Piastri creía que había sido desplazado por un movimiento innecesariamente físico y querrá saber por qué el muro de boxes no intervino para revertir sus posiciones.
Puede que la perspectiva adicional que se obtiene al ver las primeras curvas desde todos los ángulos alivie algo de su enfado. O puede que no, porque los pilotos son individuos fundamentalmente competitivos y McLaren camina por una cuerda floja proverbial tratando de asegurar justicia e igualdad entre Norris y Piastri.
“Cada vez que comenzamos nuestras conversaciones con los pilotos siempre nos recordamos, como premisa, que esto es difícil”, dijo Stella.
Foto de: Sam Bagnall / Sutton Images via Getty Images
“Porque este es el único asunto en el que, cuando compites juntos como equipo, en realidad no puedes tener exactamente el mismo interés para ambos pilotos porque quieren perseguir sus aspiraciones. Y este es un principio fundamental de cómo corremos en McLaren, queremos proteger este concepto de ‘déjalos competir’”.
“Sabemos que tan pronto como adoptas este concepto enfrentas dificultades… necesitas ser meticuloso y tener integridad al abordarlo”.
“Estoy muy orgulloso de cómo Lando y Oscar han sido parte del proceso hasta ahora porque si hemos podido navegar por esta, digamos, parte difícil de competir, es porque contamos con Lando y Oscar a bordo”.
“Han sido grandes individuos, grandes contribuyentes, y por eso ha tenido éxito hasta ahora, y definitivamente trabajaremos duro para que esto se mantenga verdadero para el resto de la temporada y los años venideros, en los que seguiremos corriendo con Lando y Oscar”.
El desafío que enfrenta Stella es mantener la confianza. En los anales de la historia de McLaren hubo la famosa disputa entre Ayrton Senna y Alain Prost. Aunque las condiciones para su enfrentamiento llevaban tiempo gestándose, fue una discusión sobre un supuesto acuerdo previo a la carrera en el Gran Premio de San Marino de 1989 sobre la etiqueta de conducción en la primera vuelta lo que hizo que la escisión fuera irreconciliable.
¿Te suena familiar?
Queremos tu opinión
– El equipo de Motorsport.com