Después de tanta espera, finalmente llegó.
Por primera vez en cuatro años, la Reserva Federal de Estados Unidos, equivalente al Banco Central, anunció un recorte de tasas de interés un 0,5%.
Con esta decisión, las tasas quedan en un rango entre 4,75% y 5%, una medida considerada como audaz por analistas que habían anticipado un recorte, pero tenían dudas sobre su profundidad.
“Los riesgos para alcanzar las metas de empleo e inflación están aproximadamente equilibrados”, señaló la Reserva Federal (Fed) en su anuncio del recorte.
También se espera que incentive a los estadounidenses a solicitar préstamos para comprar un auto o pedir una hipoteca Y, por el lado de las empresas, que allane el camino para que inicien nuevos proyectos de inversión y contraten más mano de obra, dándole un empujón al crecimiento económico.
Pero los efectos de la histórica decisión llegarán mucho más allá de las fronteras de la mayor economía del mundo.
Las tasas de interés que fija la Fed son una base para los préstamos que otorgan los bancos comerciales.
Durante muchos años, el costo de pedir dinero prestado en ese país estuvo tan bajo, que llegó incluso a bordear el 0% de interés.
Sin embargo, a comienzos de 2022, la Fed decidió comenzar a subir las tasas para controlar la inflación.
Desde ese momento hasta ahora, la inflación en Estados Unidos bajó sostenidamente, pasando desde un máximo de 9,1% (la mayor en casi cuatro décadas) a un 2,5% en la actualidad.
Con esa estabilidad en los precios, la entidad, dirigida por Jerome Powell, decidió que ya era hora de relajar la política monetaria, es decir, recortar las tasas de interés.
Efectos en América Latina
Para el resto de las economías mundiales, los movimientos de la Fed tienen una gran importancia.
“Lo que hace (la Fed) impacta en todo el mundo, especialmente en los países que tienen mucha relación con la economía estadounidense, ya sea por exportaciones o remesas”, le dice a BBC Mundo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico del Banco Base, en México.
Basta con mirar el ejemplo de la economía mexicana: el 40% de su Producto Interno Bruto (PIB) se basa en exportaciones, de las cuales cerca de un 80% van a Estados Unidos.
En ese contexto, lo que suceda en EE.UU., afecta directamente a México y al resto de las naciones latinoamericanas que tienen fuertes vínculos comerciales con ese país.
“Un recorte en las tasas genera mejores perspectivas hacia adelante”, apunta Siller.
Entre otras cosas, “mejora un poco la expectativa del mercado laboral, la expectativa sobre un mayor flujo de remesas y la expectativa sobre los efectos positivos en las exportaciones”, agrega.
Benjamin Gedan, director del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center, explica que las tasas de interés más bajas en Estados Unidos son generalmente bien recibidas en Latinoamérica, “una región donde la deuda ha aumentado rápidamente en los últimos años, desviando recursos del gasto público que debían ir a la salud, la educación y la infraestructura”.
En los últimos años, dice en diálogo con BBC Mundo, los gobernadores de los bancos centrales latinoamericanos “fueron tratados como celebridades” después de la pandemia, por aumentar las tasas de interés de manera rápida y agresiva para controlar la inflación.
Superada la peor parte de la pandemia, muchos países de la región comenzaron a bajarlas.
Ahora, con la decisión de la Fed, “tendrán más margen para volver a bajar las tasas y enfrentar nuevos desafíos”, apunta.
Eso es importante, agrega, “porque esta región necesita urgentemente un estímulo económico, después de una década de estancamiento”.
Por otro lado, se espera que la decisión de la Fed también aumente los precios de las materias primas, un hecho positivo para las principales economías sudamericanas.
Se mueven los capitales
En el terreno de las bolsas, se espera que suba la valoración de las empresas, al mejorar la perspectiva de reactivación económica.
Elijah Oliveros-Rosen, economista jefe de mercados emergentes de S&P Global Ratings, explica quelas tasas de interés más bajas en Estados Unidos tienden a estimular el flujo de capitales hacia mercados emergentes como los latinoamericanos, en busca de mayores rendimientos.
A eso se suma que “el mayor crecimiento económico en los mercados emergentes, es otro factor que atrae las entradas de capital”, le dice el economista a BBC Mundo.
Por el contrario, la percepción de mayores riesgos para el crecimiento económico en Latinoamérica, desalienta las inversiones extranjeras.
Analistas esperan que el histórico recorte de la Fed marque el inicio de una serie bajadas en el costo de los créditos en los meses que quedan de 2024 y durante el próximo año.