La dirección recientemente elegida del Comité Nacional Republicano (RNC), respaldada por el expresidente Donald Trump, comenzó el proceso de expulsión de decenas de funcionarios de la organización, según una fuente familiarizada con la situación.
De acuerdo a reportes de CNN, los despidos afectan al personal de varios departamentos, dijeron las fuentes. Los recortes también van más allá del personal superior a proveedores y empleados de nivel medio.
Se espera que el RNC elimine a unas 60 personas de los departamentos político, de datos y de comunicaciones. Al menos cinco miembros del personal superior serán despedidos y también se podrán cancelar algunos contratos con terceros.
Si bien no es inusual que haya rotación de personal en un comité nacional después de que el partido de ese comité tenga un candidato presidencial oficial o de facto, analistas adelantan que la profundidad de estos recortes va más allá de la norma y subraya la pobre recaudación de fondos que el comité ha experimentado últimamente.
Es importante destacar que los miembros del RNC votaron la semana pasada para nombrar al jefe del Partido Republicano de Carolina del Norte, Michael Whatley, y a Lara Trump, nuera de Trump, como presidente y copresidente de la organización que desempeñará un papel clave en la movilización de votantes y fondos para las elecciones del 5 de noviembre.
A decir de especialistas, el RNC está siendo sometido a la campaña de Trump hasta tal punto, que los despidos son principalmente para garantizar que no haya superposición de roles entre el RNC y la campaña. La campaña de Trump, por ejemplo, ya cuenta con sólidos equipos políticos y de comunicación.
Según datos del sitio Político, en una carta dirigida a algunos miembros del personal político y de datos, Sean Cairncross, el nuevo director de operaciones del RNC, dijo que el nuevo liderazgo del comité estaba “en el proceso de evaluar la organización y el personal para garantizar que la organización esté alineada” con su visión. “Durante este proceso, a cierto personal se le pide que renuncie y vuelva a postularse para un puesto en el equipo”.
Sin embargo, los asesores de Trump han descrito la estructura del RNC como demasiado inflada y burocrática, lo que creen que ha contribuido a los problemas de liquidez del partido. El Comité Nacional Republicano tenía unos 8 millones de dólares a finales de diciembre, sólo alrededor de un tercio de lo que tenía el Comité Nacional Demócrata.
Bajo la nueva estructura, según trascendió, la campaña de Trump busca fusionar sus operaciones con el RNC. Los departamentos clave, como los de comunicaciones, datos y recaudación de fondos, serán efectivamente uno y el mismo.
Hasta hace unas semanas, Ronna McDaniel, ahora expresidenta del Comité Nacional Republicano, hizo lo que pocos han logrado en el entorno de Trump: mantenerse por siete años en su cargo al frente del Comité Nacional Republicano.
Sin embargo, durante la gestión de McDaniel, el Partido Republicano perdió 40 escaños en la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término de 2018, perdió ambas Cámaras del Congreso y la Casa Blanca en 2020 y obtuvo resultados menores a los esperados en 2022.
Dado el contexto anterior y en vísperas de las próximas elecciones, Trump decidió mover sus piezas,
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