Este lunes inició el juicio penal contra Donald Trump en un tribunal de Nueva York, donde será juzgado por ocultar un pago de 130.000 dólares a la ex actriz porno Stormy Daniels para supuestamente comprar su silencio sobre una relación extramatrimonial y proteger así su campaña de 2016.
“Esto es un asalto a Estados Unidos. Nunca había ocurrido nada parecido”, dijo el magnate republicano a su llegada al tribunal.
Con este caso, Trump se convierte en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se sienta en el banquillo de los acusados y amenaza con sacudir la campaña presidencial de 2024.
El magnate no está acusado por el pago en sí para ocultar una relación sexual que él siempre ha negado, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump, la empresa familiar, lo que puede acarrearle una condena de hasta cuatro años de cárcel.
Para el republicano, casi seguro candidato de su partido para la presidencial del 4 de noviembre, el juicio es una “persecución política” orquestada por los demócratas para impedirle lograr su anhelado sueño de volver a la Casa Blanca.