Todo el mundo sabe lo maravilloso que es escuchar música, no solo para deleitar el oído, sino para alegrar el espíritu, activar el cuerpo y relajar la mente. Sin embargo, vivimos en un mundo tan acelerado que muchas veces se nos olvida escuchar una canción detenidamente, cantar algún tema -aunque sea en la ducha- o sacar un ratito para tocar algún instrumento.
Pero escuchar sobre un reciente estudio y el poder que tiene la música para retrasar los efectos del envejecimiento cerebral, me puso a reflexionar sobre cómo la excusa del trabajo y los compromisos de mi carrera me han hecho disminuir el tiempo que saco para escuchar una salsa, una balada, o un tema de piano. De hecho, uno de mis propósitos para este 2024 fue incluir más ritmos a mis días. ¡Y ya veo resultados!
El poder de la música es simplemente sorprendente: nos emociona, nos alegra, nos relaja, nos anima, pero sobretodo nos regala felicidad instantánea.
Fortalece la relación amorosa: Más allá de conectar mejor con tu pareja mientras escuchan juntos, diversas investigaciones científicas han demostrado que incluir ritmos en los momentos de intimidad aumenta el placer.
Y es que con el subir y bajar de las notas musicales se elevan los niveles de la dopamina, la cual está vinculada con sensaciones de estimulación y excitación al hacer el amor. Además, reduce el estado de cansancio, haciendo que el acto íntimo sea uno más prolongado.
Procura escoger temas seductores y sin mucha letra, para evitar distracciones. Expertos en sexualidad recomiendan “You” de Romeo Santos, “Crazy in love” de Beyonce y la banda sonora de la película “Dirty Dance”, entre. otros. Trata varios hasta encontrar el perfecto para tu intimidad.
Alivia dolores físicos y mejora la memoria: No es que las melodías tengan el poder literal de curar el cuerpo, pero cuando escuchas tus temas favoritos, automáticamente el cuerpo libera endorfinas. Por algo, se les recomienda escuchar música a pacientes de artritis. Mientras, está comprobado que trabajar o estudiar acompañado por música aumenta la concentración. Las composiciones de Mozart tienen el poder de activar el cerebro casi por completo.
Escucha más canciones y cambiarás tu vida. Ciertamente, “sin música, la vida es un error”.
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