Esta semana reportamos el trágico caso del deceso de una pequeña de tan solo dos meses de nacida, llamada Alaia María, la cual supuestamente habría fallecido en las instalaciones de la Clínica Corominas, en Santiago, donde familiares y más allegados de la difunta denunciaron presunta negligencia médica.
Sin embargo, la administración de la clínica citada ha aclarado que la niña no falleció en sus instalaciones, sino en un hospital público al que fue trasladada por sus familiares luego de que la llevaran por emergencia, lugar donde permaneció unas tres horas.
La confusión surgió después de que parientes de la infanta protestaran frente a la clínica Corominas, acusando presunta negligencia médica y exigiendo justicia por el trágico incidente.
Según información proporcionada por familiares de la niña, esta fue llevada al Hospital Infantil Doctor Arturo Grullón en Santiago, donde lamentablemente falleció horas después de su ingreso, aparentemente debido a complicaciones en su salud que presentaba al llegar al centro de salud.
La madre de la pequeña, Eli Nicasio, desmintió la versión de que la niña hubiera sido intoxicada por un jarabe casero, el cual habría sido recetado por una «curandera», alegando que la menor presentaba dolores estomacales antes de su ingreso al hospital y que lamentablemente falleció días después de estar ingresada.
La familia, consternada por la pérdida de la pequeña Alaia, estaba exigiendo justicia y responsabilizó al pediatra que la atendió en el hospital por su fallecimiento.
El cuerpo de la niña fue sepultado el martes, ya que falleció el pasado lunes, mientras que los familiares esperan el informe oficial que esclarezca las causas de su trágico deceso.
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